El 72% de los adultos presenta recesión gingival: ¿qué es esta enfermedad? ¿tiene cura?

Aunque su nombre puede no sonarnos nada, lo cierto es que la recesión gingival es un problema muy común de salud bucodental. Llamada también encías retraídas, se trata de una patología que se caracteriza por una retracción de la encía de su zona habitual -el límite de la corona y la raíz del diente-, dejando expuesta una parte de la raíz.

Como explica el doctor Oscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas:

Cuando la recesión gingival “se produce en los dientes anteriores, además de suponer un problema estético por la sensación de alargamiento dentario, la recesión gingival constituye un problema clínico importante debido a la pérdida de inserción de la raíz en el hueso”. 

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Y es que muchas veces, el desplazamiento no solo se produce en la encía, sino que “también lo hace el hueso que soporta al diente, provocando una movilidad anómala de éste y, en ocasiones, su pérdida”, añade el odontólogo. 

¿Por qué se retraen las encías?

Según los expertos en odontología las causas que están detrás de esta retirada de las encías hacia arriba son variadas:

• La edad. Aunque se puede producir en cualquier momento, esta patología suele ser más frecuente a partir de los 40 años. De hecho, en la última encuesta epidemiológica de salud oral realizada en España en 2020, el 60% de los adultos jóvenes (de 35-44 años) y el 72% de los adultos mayores (de 65-74 años) presentaba algún grado de recesión gingival.
• Cepillado agresivo o incorrecto. No utilizar el cepillo adecuado, en concreto limpiarse los dientes con cepillos de cerdas duras puede desgastar el tejido gingival. Lo mismo ocurre si somos muy agresivos durante la higiene bucal. “Es la principal causa de retracción de encías en los pacientes jóvenes”, señalan desde el Consejo General de Dentistas.

Los pacientes con esta patología desarrollan sensibilidad dental y son más propensos a la caries debido a la exposición de las raíces dentales

• Maloclusión y dientes no alineados. En cualquiera de estos dos casos los dientes no están bien colocados, lo que puede aumentar la presión sobre las encías, favoreciendo la retracción.
• Enfermedad periodontal. Las encías pueden verse afectadas por dos enfermedades, la gingivitis y la periodontitis, que también afectan a los tejidos de soporte dental, contribuyendo a la recesión. Es el primer motivo de retracción gingival de los adultos mayores.

• Prótesis mal ajustada. Aquellos que llevan algún tipo de prótesis deben mantener vigiladas sus encías, puesto que este tipo de piezas dentales puede provocar inflamación crónica y recesión de las encías. Si esto se produce “habría que quitarla, proceder a una higiene profunda y colocar una nueva”, explican los expertos.
• Factores genéticos. algunas personas pueden tener predisposición genética a desarrollar recesión gingival.
• Tabaquismo. Entre los efectos negativos de fumar, está la recesión gingival que provoca en la boca de los fumadores. 

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Consecuencias y tratamiento

Padecer recesión gingival no solo es una cuestión estética, sino que como explica el doctor Castro puede generar varios problemas dentales. “Los pacientes con esta patología desarrollan sensibilidad dental y son más propensos a la caries debido a la exposición de las raíces dentales”.

En casos más avanzados será preciso recurrir a la llamada cirugía mucogingival para reparar y cubrir las áreas afectadas

Así que, en cuanto se detecta es esencial tratar la recesión gingival, porque una vez que la encía se ha retraído es muy difícil que regrese a su posición original, salvo en casos muy leves e iniciales en los que se elimina rápidamente la causa que provocó el problema, como un mal cepillado. 

“En casos más avanzados será preciso recurrir a la llamada cirugía mucogingival para reparar y cubrir las áreas afectadas. Los procedimientos más habituales en estos casos son los injertos o los colgajos”, detalla el odontólogo.

Para evitar tener que pasar por esta cirugía, el presidente del Consejo General de Dentistas insiste en que es fundamental acudir regularmente a revisión odontológica para que el dentista pueda detectar a tiempo cualquier patología. “La prevención y el tratamiento adecuado en fases tempranas son fundamentales para evitar complicaciones en el futuro”.