Semana Santa de 2023

El Señor de la Pollinica devuelve a Málaga su alma de niña

Pollinica, un año más, es la primera en ponerse en marcha y con ella sale la Semana Santa de Málaga en una calle Parras que recibe la Entrada Triunfal en Jerusalén - El nuncio apostólico del Papa Francisco en España, Bernardito Azuaga, imparte su bendición antes de los primeros toques de campana al trono, que dio el alcalde

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

La larga espera termina besando la Gloria. Y en Málaga, ese lugar donde se renuevan los sueños cofrades está en Parras. De allí, un año más, sale la Pollinica. La primera. La cofradía se pone en marcha y con ella sale a la calle la Semana Santa. Con ella, la ciudad recobra su alma de niña, esa que "entra en el Reino de los Cielos", como dejó dicho el Señor. Como esos mismos críos que, entusiasmados, blanden palmas y ramitas de olivo. Es Domingo de Ramos. Es por la mañana. Y luce el sol de forma radiante. No hay mejor inicio posible.

Él sale al encuentro. Es el Pescador de Hombres, que sonriendo, dice “Málaga”. Tan solo quiere que la ciudad le siga. ¡Despierta Málaga, qué hoy también vienen los Reyes tras una noche ilusionada! Él lo hace a lomos de un pollino y Ella bajo palio de malla calada.

Las sonrisas son contagiosas. Doblan campanas llamando a Misa de Palmas en los templos aledaños. Pero los primeros en inconfundibles toques de aviso se producen en el interior de la casa hermandad. El nuncio apostólico de su Santidad el Papa Francisco en España, Bernardito Azuaga, asiste a la salida junto al obispo de la diócesis, Jesús Catalá, y es el encargado de impartir la bendición. De San Felipe ya salen los primeros nazarenos, nerviosos carguitos que abren la procesión, y niños hebreos que anuncian la Triunfal Entrada de Cristo en Jerusalén.

Las aceras colmadas. El calor de la mañana aprieta. Los niños, a hombros de sus padres, no se pierden un detalle. Su cara lo dice todo. La maniobra se inicia tras los toques del alcalde, Francisco de la Torre, y cuando el trono apenas ha superado el dintel, suena el Himno Nacional. Y la alegría todo lo inunda. Repican las campanillas del corazón y los sentimientos más puros. Jesús se pasea por Málaga a lomos de un pollino.

Flores, música y sin agua

Cymbidium rosa oscuro, dendrobium rosa oscuro, margaritas rosas y statis morado. Así se presenta el misterio, que camina a los sones de la agrupación música de la Clemencia de Jerez, que fue capaz de silenciar la calle con ‘La Esperanza de María’ dando cuenta de que quienes abren el telón de la Semana Santa son cofrades de pura cepa, que saben de curvas, maniobras, penitencia y marchas.

El Señor iba con su terno bordado a la sombra de una imponente palmera que se salía por el babor y el estribor de su barco dorado y que de tanto rozar balcones a punto estuvo de dar algún disgusto. Como el que se llevó el botijero nada más salir. Un golpe a destiempo le rompió el recipiente con el que mitiga la sed de los hombres de trono.

Salida de Pollinica I Domingo de Ramos 2023

Ignacio A. Castillo

Saludos y silencios

Salutación y Santa Cruz saludaban corporativamente en la calle Gaona. Conforme se incorporaban los nazarenos de la Virgen, el palio ya recibía los primeros rayos de la luminosa mañana. En la campana, los colores de Andalucía. Y en la candelería, dos cirios de Lágrimas de Vida y en favor de las personas con espectro autista. De hecho, la hermandad, para facilitar su integración, pasó en silencio por la calle Puerta de Buenaventura.

En el interior de la casa hermandad dio los primeros toques José Carlos Soriano, hermano de la corporación; y sacó el trono con el martillo el presidente de la Agrupación, Pablo Atencia.

Ella sonreía por malagueñas. Con ‘María Santísima del Amparo’ de Molero, a cargo de la banda de Lora del Río levantó los primeros aplausos. Y con ‘Esperanza Macarena’ de Pedro Morales embocaba la curva de Gaona. Orquídeas y fresias blancas adornaban su trono.

Juan José Granados, el hermano mayor, tenía cara de circunstancias. En enero sufrió una caída con un monopatín y las lesiones se le complicaron, con rotura de tendones y ligamentos del hombro que hacen que aún tenga que tener el brazo en cabestrillo y le han impedido revestirse de nazareno. “Es otra forma de disfrutar”, le decían a modo de consuelo. “Y de sufrir también”, respondía.

Málaga estrena Semana Santa y no se le caen las manos. La Pollinica se lleva a la gente de calle un año más.