Los productores de Hair, Love & Rock Musical aseguraron que la denuncia presentada por un espectador anónimo en Barcelona en la que criticaba que los actores fuman durante la representación se ha convertido en «una campaña de marketing que no se puede pagar». Así lo expresó el productor ejecutivo del musical, Joan Lluís Goas, que aseguró que al principio se preocupó porque temía que les sancionasen con una multa de tal magnitud que les obligase a cerrar la compañía: «Después del primer susto no sé si vale la pena el marketing que ha venido posterior».

Otro de los productores, Ricardo Fernández, explicó que temían las posibles reacciones de grupos fascistas a la escena en la que se muestra una bandera con la hoz y el martillo o las escenas de desnudo, que podían provocar «cualquier incomodidad», y que sin embargo se han recibido como «algo muy natural»: «Al final se ha hablado de lo que no podíamos imaginar», afirmó Fernández.

Goas reiteró que en Hair no se fuma tabaco, sino «tabaco de pastor», una mezcla de hierbas aromáticas que «da el pego en escena» y consideró que el consumo de este producto «no contradice ninguna disposición».

Pajín

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, se refirió ayer a la polémica. Recordó que la actual Ley Antitabaco no permite fumar en los escenarios de recintos cerrados y, por ello, anima a las compañías teatrales a buscar «otras fórmulas» para «simular que uno fuma sin necesidad de fumar». «El teatro es un espacio público cerrado y, además, un lugar de trabajo y, de hecho, ya con la anterior ley no se podía fumar en estos recintos», zanjó la titular de Sanidad.