La inquietante desaparición de un niño de 2 años tiene en vilo a Francia

Perdido desde hace dos días en una zona montañosa 

GENDARMERIE

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Agencias

La búsqueda de Émile, un niño de dos años perdido desde hace dos días en una zona montañosa del sureste francés (Vernet), no dio resultado este lunes y continuará este martes, anunciaron las autoridades.

"No hemos podido localizar por ahora al pequeño", reconoció el prefecto de Alpes Alta Provenza, Marc Chappuis, en un rueda de prensa sobre la marcha de las operaciones.

Chappuis añadió que las batidas continuarán de forma "más focalizada y selectiva".

Las autoridades desplegaron un centenar de policías y bomberos con perros rastreadores, así como unos doscientos voluntarios de la población local para intentar localizar al pequeño Emile, que desapareció el sábado del jardín de la casa de su abuelos.

Los responsables de la búsqueda no excluyen ninguna hipótesis, bien que el niño se marchara por su cuenta y se perdiera, o incluso un posible secuestro, pero por ahora no tienen indicios para pensar en un hecho delictivo.

"No tenemos ningún elemento que apunta a que haya habido una infracción penal en la desaparición", aseguró por su parte el fiscal de Digne-les-Bains, Rémy Avon.

Los últimos en ver al pequeño fueron dos personas que le vieron caminar solo por la calle, y desde entonces su pista se ha desvanecido.

Las pesquisas han incluido la búsqueda en bosques y campos cercanos en torno a la pequeña población de Haut Vernet (al norte de Niza), en la que apenas viven 25 personas, y en todas las casas y edificios del lugar.

De vacaciones en casa de sus abuelos

El pequeño, que acababa de llegar de vacaciones con sus abuelos maternos, en Haut-Vernet, desapareció el sábado al final de la tarde. Cuando fue visto por última vez, en una calle del caserío, por dos vecinos, el sábado a las 17.15 horas, estaba muy solo, insistió el fiscal de Digne.

Desde entonces, cientos de voluntarios, como Roxanne, de 19 años, y dos familiares, han participado en la búsqueda. Presentándose como "amigos de la familia", el trío llegó la madrugada del lunes desde Bouilladisse, el municipio de Bouches-du-Rhône de donde son los padres de Emile.

"Participamos esta mañana en una gran cacería de unas cincuenta personas", testificó la joven a France Presse: "Estábamos separados por dos metros. Estábamos en campos, luego en áreas boscosas. Buscábamos la más mínima pista, un trozo de ropa o un zapato que podría haber perdido".

El área de búsqueda es montañosa y escarpada, salpicada de pequeños arroyos, y el niño, de perderse, ya habría pasado tres noches y dos días solo, sin comida ni bebida, en condiciones calurosas difíciles, estando el departamento en vigilancia por ola de calor.

La investigación, abierta el domingo para encontrar las causas de la desaparición, fue confiada a la sección de investigación de la gendarmería de Marsella, apoyada por la brigada de investigación de la gendarmería de Digne-les-Bains.

El pueblo de Vernet se encuentra a 1.200 metros sobre el nivel del mar, en el macizo de Trois Evêchés, donde se estrelló un Airbus A320 de Germanwings en 2015.

El accidente, provocado deliberadamente por el copiloto de la aeronave, se saldó con la muerte de otros cinco tripulantes y 144 pasajeros de 19 países, en su mayoría alemanes y españoles.

Una estela en homenaje a las víctimas acaba de ser erigida en Vernet.