Vertidos

Una playa de Pontevedra vuelve a izar la bandera amarilla y a bajar la azul por vertidos fecales de un bombeo atascado

El problema en Rodeira derivó del pozo situado entre las avenidas de Castroviejo y Ourense con reboses al río Saíñas

La bandera amarilla, ondeando ayer por la tarde en la playa urbana de Rodeira, en Cangas.

La bandera amarilla, ondeando ayer por la tarde en la playa urbana de Rodeira, en Cangas. / SANTOS ÁLVAREZ

Gonzalo Martínez

Una llamada al 112 alertó ayer, a primera hora de la tarde, de que el río Saíñas bajaba turbio hasta su desembocadura en la playa de Rodeira (Pontevedra) y arrastraba residuos aparentemente fecales, lo que obligó a bajar las banderas azul y verde, levantar la amarilla de precaucion y avisar del suceso a los bañistas más próximos a la zona de A Garita. El problema se detectó en el pozo de bombeo situado entre las avenidas de Castroviejo y Rodeira, que sufrió un atasco y rebosó hacia el regato. Según el Concello, la empresa concesionaria del servicio actuó de inmediato y la avería quedó solucionada “en menos de media hora”, aunque pasadas las ocho de la tarde el tramo final del cauce seguía turbio y con decenas de peces de pequeño tamaño flotando, muertos, en el agua.

Se trata del segundo episodio de estas características que se registra en Rodeira en este mes de agosto, tras el vertido de residuos al río Bouzós desde un pozo de bombeo de la Avenida de Ourense en el casco urbano, que obligó a izar la bandera amarilla y luego la roja que prohíbe el baño, hace dos fines de semana. Las concejalas de Medio Ambiente y Obras e Servizos, Pilar Nogueira e Iria Malvido (PSOE), señalaron que la enseña de precaución se mantendrá hasta hoy, a la espera de que el agua del Saíñas se aclare y el vaivén de las mareas arrastre los residuos depositados en la costa. También anunciaron que se agilizaría esta tarea con personal y maquinaria del Concello o la UTE para sanear ese tramo del cauce fluvial y la orilla de la playa.

Durante la tarde se desplegaron distintos medios. Operarios de la empresa concesionaria trabajaron en el pozo de bombeo, atascado por materiales de desecho arrojados a la red de saneamiento, según fuentes municipales, que inciden en que el problema de solventó de forma ágil. Además, acudieron al lugar técnicos de control de vertidos de Augas de Galicia, que llegaron a verter un tinte en las aguas fecales para certificar que no derivaban al río y que el problema quedaba solucionado. Agentes de la Policía Local, efectivos del Grupo Municipal de Emerxencias-Protección Civil y los socorristas que prestan servicio en Rodeira también hicieron un seguimiento del vertido y respondieron a las dudas de los bañistas sobre la idoneidad de bañarse. La bandera amarilla aconseja precaución, pero no prohíbe el baño,y la roja no se consideró necesaria.

En la práctica, solo algunos usuarios ubicados en las proximidades de la desembocadura del Saíñas y que comprobaron la turbidez del agua optaron por disfrutar de la arena sin meterse en el mar y avisar, sobre todo a los niños, de que tampoco lo hicieran. Mientras, en el resto de la playa la actividad era similar a la de cualquier otro fin de semana de agosto, con miles de personas colmando el arenal y aliviando en el mar el calor por las altas temperaturas.

La concejala Iria Malvido asume que los pozos de bombeo están expuestos a averías, más probables por la saturación que sufren en verano, pero recalca que desde el Concello se actuó con diligencia movilizando los medios necesarios y que la UTE reparó la avería de forma ágil. No obstante, el río “necesita un tiempo” para aclarar sus aguas y volver a la normalidad, y confía en que durante la jornada de hoy pueda retirarse la bandera amarilla e izar la verde y la azul.