Juicio

Al banquillo en Alicante un joven por corrupción de menores, exhibicionismo y pornografía infantil

Un acusado se enfrenta a 10 años de cárcel tras ser denunciado por su novia por pedofilia después de que una menor la alertara 

El acusado se cubre con un folio en una imagen captada ese jueves en la sala de vistas.

El acusado se cubre con un folio en una imagen captada ese jueves en la sala de vistas. / G. PALOMO

Mercedes Gallego

Tenía novia pero eso no fue obstáculo para que comenzara a hablar a través de internet (Instagram y WhatsApp) con una menor a la que, según ha declarado la chica durante el proceso este jueves ratificó ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Alicante, la engatusó haciéndole creer que quería tener una relación con ella. 

Ese fue el primer paso para después hacerle peticiones de contenido sexual que se materializaron en videollamadas en las que la chica estaba desnuda mientras él se masturbaba.  

Aunque no fue lo único que le solicitó. También le dijo, según el testimonio de esta joven, que tenía 14 años cuando se produjeron los hechos, que le localizara niñas más pequeñas que ella. "O me enseñaba fotos de menores con las que le asegura que estaba", contó.

A cambio, a veces le hacía recargas de móvil o le prometía que le iba a regalar uno para que pudieran comunicarse cuando los padres de la menor se lo quitaban como castigo.

Cansada de esperar a que se iniciara ese "noviazgo", y tras enterarse de que el acusado, Manuel R. C., estaba como otra chica, se puso en contacto con ella para advertirle de que se andara con cuidado al tiempo que le envió fotos que él le había hecho llegar, alguna de sus genitales.

Y fue así como la novia indagó en los dispositivos del que en ese  momento era su pareja y se topó con imágenes y conversaciones de contenido pedófilo que no dudó en poner en conocimiento de la Policía

Una denuncia que dio lugar a una investigación en la que también declaró, y aportó las pruebas que tenía en su móvil, la menor. Y que conllevó un registró en el domicilio del acusado, reincidente en este tipo de delitos, donde se localizó abundante material de pornografía infantil.

La ahora exnovia ratificó en la vista oral todo lo que denunció en su momento. 

La defensa hizo hincapié en que su cliente desconocía la edad de la menor (la chica declaró que se lo dijo el primer día cuando él se lo preguntó), que era ella la que insistía en tener contacto con él y que las imágenes pedófilas que se le localizaron en su casa eran antiguas y ya fue condenado por ello. Y pidió su absolución.

La fiscal le acusa de los delitos de corrupción de menores, pornografía infantil y exhibicionismo, cargos por los que reclama alrededor de diez años de prisión.