Desaparecido un estudiante de la Universidad de Murcia que estaba de Erasmus en Francia

El teléfono de Leul Alba, de 20 años, dejó de recibir mensajes el pasado viernes, cuando se le perdió la pista

Imagen difundida en redes sociales para tratar de localizar al joven de 20 años.

Imagen difundida en redes sociales para tratar de localizar al joven de 20 años. / LA OPINIÓN

Leul Alba, un joven de 20 años estudiante de la Universidad de Murcia (UMU) que estaba de Erasmus en Francia, ha desaparecido. Se le perdió la pista el viernes, según aseguran sus allegados en redes sociales y mensajes que saltan de teléfono en teléfono, vía WhatsApp, por si alguien sabe algo del joven, originario de Melilla y que se encontraba en la ciudad francesa de Lille. Estudiaba en la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.

Tal y como se lee en el texto, fue visto por última vez el martes 12 en su residencia y contactado por última vez a través de mensajes el viernes 15 por la mañana: hacia las 10.40, su teléfono dejó de recibir mensajes. Vivía en la residencia Albert Châtelet (Crous).

"Teníamos planes con él el viernes por la tarde, no apareció y su teléfono estaba apagado por lo que no podía recibir mensajes ni llamadas", explican sus allegados. "No sabemos lo que llevaba puesto, ya que nadie le vio el viernes, solo que llevaba unas Air Force blancas con forro rojo", manifiestan, para añadir que creen que "no llevaba abrigo ni chaqueta". 

Cuando miraron en su habitación, detectaron que faltaban su cartera, el portátil, el teléfono, los dos cargadores y una mochila

Este sábado día 16 se denunció su desaparición en las comisarías de Melilla y de Lille. Quien pueda arrojar luz sobre el paradero del joven puede comunicarse a través de los teléfonos 671745377 (España) o +33 780768261 (Francia). La Policía siempre ha insistido en que, en un caso de desaparición, jamás se deja de buscar a la persona. Únicamente se desactiva el asunto cuando, o bien se la halla en buenas condiciones, quiera o no contactar con sus familiares (si se trata de un adulto) o cuando, por desgracia, aparece el cadáver.