Robo en el Filandón, el restaurante de los famosos: fajos de billetes de 500 y un ladrón de "ojos azules"

Los dos ladrones encapuchados que han asaltado y robado este lunes en el restaurante Filandón, en Madrid, han conseguido llevarse "fajos de billetes de 500, 200 y 100 euros", correspondientes a la recaudación del fin de semana, según ha podido saber CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica. Se desconoce por el momento el botín total, que será de miles de euros debido a que el día elegido para el atraco, lunes, estaba aún en el local la recaudación del fin de semana, uno de los más rentables del año.

Según los datos recabados por la Policía Nacional, los dos atracadores iban vestidos de negro, con pasamontañas y llevaban guantes y mochilas del mismo color. La primera descripción obtenida por los investigadores apunta a que ambos ladrones miden en torno a 1'70. Ambos llegaron al restaurante, frecuentado por futbolistas, políticos y otros personajes conocidos, sobre las nueve de la mañana y se "dirigieron directamente" a la primera planta del local, donde se encuentra la oficina y se guarda la recaudación del negocio.

Pistola en el cuello

Allí se encontraron con una empleada a la que "encañonaron con una pistola en el cuello" y le exigieron que les entregara el dinero. Cuando han obtenido el botín, los dos asaltantes han emprendido su huida, pero la trabajadora, según su testimonio, han tratado de frenarles y ha agarrado a uno de ellos de la ropa. Entonces, el ladrón ha golpeado a la mujer en la mano con la culata del arma, provocándole lesiones leves. Finalmente, han logrado escapar.

Los primeros testimonios recogidos por la Policía apuntan a que los autores del atraco podrían conocer bien el restaurante y el sitio donde guardan el dinero. En su declaración ante los investigadores, uno de esos testigos aportó más datos sobre la descripción física de uno de los ladrones. Explicó a los agentes que uno de los atracadores, al que no podía ver la cara, tenía "los ojos azules" Y añadió que esos ojos "le recuerdan" a los de un antiguo empleado del restaurante. Una pista que los agentes deberán investigar ahora.