CASO ATALAYAS

La encargada de la discoteca de Murcia Teatre declara que la sala tenía "todos los papeles en regla" y culpa al DJ

La defensa de Carlos R. replica a Eva Martínez que el pinchadiscos solo ponía la música, que la seguridad dependía de la discoteca

Eva Martínez, a su entrada a los juzgados donde se investiga el caso Atalayas este martes.

Eva Martínez, a su entrada a los juzgados donde se investiga el caso Atalayas este martes. / JUAN CARLOS CAVAL

La titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Murcia comenzaba la semana pasada a escuchar a las personas que están en el punto de mira tras el incendio que tuvo lugar el pasado 1 de octubre y donde trece personas perdieron la vida. Este martes continuaron las declaraciones y comparecían ante la jueza instructora dos investigados más: el administrador de Teatre, Juan Inglés Rojo, y la encargada del local, Eva Martínez, que es hermana de Marco Martínez, el empresario (supuesto dueño de la sala) que estaba en el Caribe y ya ha vuelto a la Región. El primero no quiso declarar; la segunda, culpó al pinchadiscos.

La primera en comparecer este martes era Eva Martínez, que insistió en que Teatre tenía todos los papeles en regla y, de cara a aquella noche, contaba con un contrato con el DJ Carlos R., el organizador de la fiesta 'We Are Remember' en la que se usó la máquina de fuego frío que habría originado el fuego que resultó letal. De hecho, trató de echar balones fuera: argumentó que Carlos R. se encargaba de organizar todo lo relacionado con el evento.

Raúl Pardo-Geijo, letrado del DJ, replicó al respecto que su cliente no organizaba la fiesta, sino que era un mero DJ, encargado de poner la música y aportar otros pinchadiscos, mientras que el resto de aspectos, como las luces, la venta de bebidas o la seguridad dependían de la sala. De hecho, en su opinión Carlos R. "contratase o no" al dueño de la máquina de fuegos fríos que originó el incendio, no tendría ningún tipo de responsabilidad por ese hecho, dado que la actividad no está considerada "peligrosa" y no requiere de licencias o permisos especiales.

Fonda Milagros, en llamas, el domingo 1 de octubre.

Fonda Milagros, en llamas, el domingo 1 de octubre. / MIGUEL MARTÍNEZ.

El abogado destacó que, aunque la encargada aportase este martes un contrato supuestamente firmado por el DJ en el cual se exonera a Teatre de toda responsabilidad en daños que se puedan producir, se trata de un documento fechado en 2019: el pinchadiscos, posteriormente, pidió que se retirase esa clásula de sucesivos contratos. "En el año 2023, en las tres fiestas que ha celebrado, no puede responder absolutamente de nada: es ilegal", dice Pardo-Geijo.

Volviendo a Eva Martínez, que entró a los juzgados con gafas de sol y mascarilla para cubrir su rostro, solo contestó a las preguntas de su abogado, José María Caballero Salinas. Este letrado subrayó al salir que en la discoteca "estaba todo bien". Caballero Salinas representa también a Juan Inglés Rojo, que se acogía a su derecho a declarar. También intentó ocultar su cara con una mascarilla y una gorra sobre la cabeza y se mostró esquivo con los medios de comunicación.

El abogado Francisco Javier Verdú, que representa los intereses de Fonda, apuntó tras la declaración que la encargada de Teatre ha asegurado tener todos los papeles de la discoteca en regla, a pesar de que en los días posteriores al incendio el Ayuntamiento de Murcia reconoció que pesaba sobre ésta una orden de cese de actividad que no había llegado a ejecutarse.

Juan Inglés Rojo trata de esquivar a los periodistas en el exterior de la Ciudad de la Justicia de Murcia.

Juan Inglés Rojo trata de esquivar a los periodistas en el exterior de la Ciudad de la Justicia de Murcia. / JUAN CARLOS CAVAL

El martes de la semana que viene, turno de Marco Martínez, el imputado que en su día plantó a los investigadores de la Policía Nacional, que le citaron a declarar en calidad de imputado, por estar en el Caribe. En concreto, en Isla Margarita, donde montó otro negocio, un beach club. Martínez es un conocido empresario del ocio nocturno en la Región (en tiempos, con bares como ZM, El Palmero, Splash, Flamingo o la propia Teatre) que apostó por expandir sus negocios al otro lado del charco. Tres meses y medio después de la tragedia que costó la vida a trece personas, este empresario del ocio nocturno ha vuelto a la Región, como publicó en primicia este periódico. 

El siguiente martes, día 13 de febrero, le tocará declarar al responsable de Fonda, la sala donde se recuperaron los trece cadáveres.