Parece que fue ayer cuando el Unicaja se estrenaba en esta Euroliga 2011/2012. Los verdes visitaron aquel 20 de octubre al Panathinaikos en el OAKA de Atenas, en medio de una huelga general en Grecia de la que toda Europa estuvo pendiente esos días. Las imágenes de los informativos mostraban una capital griega en estado de sitio, con brutales enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los huelguistas. Los de Chus Mateo vivieron tres días recluidos en su hotel intentando evitar barricadas y manifestaciones hasta el punto de hacerse complicado hasta poder ir a entrenar. El resultado de aquel estreno (98-77), por una vez, fue casi lo de menos.

El campeón de Europa devuelve esta noche visita al Unicaja en el arranque ya de la segunda vuelta de la liguilla continental. Y es que esto va a velocidad de vértigo. Empezó hace cinco semanas y en menos de un mes estará finiquitada. Con ambos equipos igualados en la tabla a tres victorias, el premio que espera al ganador de estos 40 minutos en el Palacio es amarrar la segunda plaza de la clasificación a falta ya de sólo cuatro entregas más para que el Top 16 sea una realidad.

No les voy a engañar, ellos son favoritos. El Panathinaikos tiene un plantel espectacular. Es verdad que viene de caer en Alemania con el Brose –uno de esos equipos «menores» a los que el Unicaja sí ha ganado en este inicio de campaña con un calendario tan «favorable», según algunos–. El caso es que su derrota de hace siete días en Bamberg, lejos de hacerlos más humanos, convierte a los de Obradovic en todavía más peligrosos esta noche.

Con el CSKA casi inalcanzable, los griegos quieren al menos ser segundos para que el sorteo de la segunda fase sea algo más «ligero». Y para asegurarse esa segunda plaza tienen que ganar hoy sí o sí. Para el Unicaja ser segundo no es ni necesidad ni obsesión, pero llegado este punto no se puede renunciar a nada.

Así las cosas, los de Los Guindos están dispuestos a morir matando. Mateo tiene la baja casi segura de Earl Rowland, que lleva un par de días sin entrenarse, y Freeland está entre algodones, pero si algo ha demostrado el equipo de verde este inicio de temporada es que tiene «testiculina» de sobra para plantar cara a todo el que se le ponga por delante. Al mismísimo CSKA, sin ir más lejos, le discutió la semana pasada durante tres cuartas partes del partido lo que parecía indiscutible en cualquier pronóstico previo. Así que hoy, ante la «marea verde», el equipo intentará crecerse en busca de esa segunda plaza de la clasificación.

Lo bueno es que lo de hoy no es una final para los cajistas. Los deberes se han hecho pensando en la evaluación final, la de la jornada 10, y este control a mitad de camino vale para subir nota, pero suspenderlo no será ningún traspié definitivo.

Después de aquella contundente derrota de Atenas, además, nadie podía pensar en una situación tan desahogada a estas alturas de la liguilla, pero el equipo ha cumplido ganando en casa a Zalgiris y Zagreb y también asaltando la cancha del Brose. O sea, que ha superado a todos sus rivales directos y tiene margen para algún error.

El equipo espera hoy lo mejor de la «marea verde» para buscar la victoria. Llega a Málaga el campeón de Europa y eso significa que estamos ante un día grande. Ha costado llenar las gradas del Carpena en los «europartidos» previos, pero hoy el Palacio debe rugir como en las grandes ocasiones. Los jugadores verdes, desde luego, se lo merecen después de la exhibición de Alicante y la buena marcha global de la temporada.

La segunda plaza está en juego. Por delante hay 40 minutos para ver hasta dónde puede llegar este Unicaja en Europa.