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Richi Guillén

"Con paciencia, el Unicaja acabará la Liga entre los cuatro primeros, seguro"

El ala-pívot se formó en Málaga y se marchó del club en el verano de 1999. Su paso por el Unicaja es imborrable

"Con paciencia, el Unicaja acabará la Liga entre los cuatro primeros, seguro"La Opinión de Tenerife

Su nombre trae recuerdos estupendos para la afición malagueña. Richi Guillén (Tenerife/17-06-1976) contribuyó a que el Unicaja sea lo que hoy en día es.

¡Bienvenido a Málaga!

Muchas gracias.

Han pasado muchas cosas desde que usted se marchó en el verano de 1999...

Sí, claro. Son muchos años, casi 15 ya, y han pasado muchas cosas, por supuesto.

¿Guarda amistad con alguien del club?

Tengo contacto con la gente que queda del club, y veo resultados, me intereso... Han pasado muchos años, jugadores, gente del club. Algunos siguen estando y tengo contacto, pero menos, y veo los resultados, claro.

¿Quién queda todavía de su época?

Pues sigue ahí Manolo (Rubia, director deportivo) o Ramón (García, director de cantera). ¡Es que son muchos años ya!

¿Cómo ha visto, desde la distancia, ese cambio de Unicaja, de club modesto a consolidado?

Aquellos años se consiguió que el equipo entrara por primera vez en su historia en la Euroliga y a partir de ahí, Unicaja apostó fuerte por el baloncesto, y con los presupuestos que ha manejado, ha tenido mejores equipos, consiguiendo títulos importantes, y ha evolucionado. Lleva muchos años siendo un referente, con sus momentos buenos y malos, pero siempre ha estado ahí, con temporadas mejores y peores, pero siempre consolidado.

Del romanticismo al business...

Siempre ha sido un poco así, pero es cierto que al principio éramos un club pequeño y ha crecido con el tiempo. Hay en juego muchas cosas y mucho dinero. Ahora todo está más profesionalizado que antes.

Usted vivió en primera persona el boom del Unicaja en Ciudad Jardín y cómo se tuvo que construir el Carpena. Ante el Chalon fueron 3.500 aficionados, como en Ciudad Jardín.

En Málaga, como en todos los sitios, la crisis existe. El fútbol tiene ahora una dimensión que antes no tenía en la ciudad. Los abonados, de unos años para acá, deciden qué partidos van a ver. También los horarios son una locura en la ACB. Y con todo eso pues tenemos lo que hay ahora.

Richi Guillén ha sido el gran referente de la LEB Oro y vuelve a la ACB. ¿Cómo se ha encontrado el patio?

Estoy muy contento porque he subido con el equipo de mi tierra. Llevo cuatro años allí y la verdad es que estoy contento. Me he encontrado una Liga donde hay ahora mismo dos equipos tremendos, muy potentes, como Madrid y Barcelona, que ahora hay diferencia entre ellos. Después hay un grupo de tres, con Caja Laboral, Unicaja y Pamesa. Y luego Zaragoza con Gran Canaria. A partir de ahí, hasta el puesto 18, se le puede ganar a cualquiera.

¿Qué CB Canarias vamos a ver hoy en Málaga?

Somos un equipo que jugamos a la primera opción, llegamos en jugada, somos alegres y dependemos de nuestro acierto. A ver si podemos poner en problemas al Unicaja.

¿Qué le ha contado Saúl?

No mucho, no hemos hablado de su etapa en Málaga. Le pregunté si llegó a conocer a determinada gente y me dijo que sí.

¿Le sorprende ver al Unicaja fuera de la Copa del Rey?

Sí, porque comenzó 5-1. Pero esta Liga es muy dura y si cometes errores al final se paga. Si no juegas al máximo los 40 minutos, al final puedes perder. Sorprende, y además su calendario es duro, y a un equipo como el Unicaja se le exige estar en la Copa. Va a tener opciones hasta el final y no descarto que le ganen al Barcelona y al Valencia, porque plantilla tiene.

¿Le queda a Richi Guillén, a sus 36 años, cuerda para rato?

No lo sé, la verdad. No me lo planteo ahora mismo. Lo que sí es verdad es que voy año a año.

Al CB Canarias le costó trabajo encontrar la senda de la victoria, pero ahora están con cuatro triunfos en Liga en las seis últimas jornadas.

Sí, empezamos 0-6, con derrotas crueles, como ante el Madrid, que ganábamos por 12 a falta de dos minutos y medio y al final perdimos, y de los seis últimos hemos ganado cuatro. El equipo se ha asentado mejor y estamos compitiendo.

¿Qué le preocupa del Unicaja?

Es un equipo al que no hay que dejarle correr y que debemos llevar el partido al cinco contra cinco, que tengan que pensar. Su gran arma es que es un equipo dinámico y atlético, que corre mucho, y cuando rebotean salen fuerte. Hay que tratar de que no anoten fácil. Y luego que se dé que ellos tengan un mal día y nosotros un buen día para tener opciones.

¿Algo para la afición?

Que hay que tener paciencia. El Unicaja es un equipo nuevo, aunque la situación es difícil porque va poca gente al Palacio. Pero el equipo estará en donde tiene que estar, entre los cuatro primeros equipos de arriba, seguro.

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