El Unicaja está interesado en fichar a Jayson Granger. Así se ha venido manifestando en las últimas semanas desde el club cajista, aunque se haya matizado ahora que lo que hay es interés, pero todavía no una oferta formal. El base uruguayo, por otro lado, también ha manifestado públicamente su deseo de jugar en el Unicaja las dos próximas temporadas. «La opción de jugar en el Unicaja me atrae mucho. Quiero estar dos años más en Europa antes de intentarlo en la NBA. Y Málaga es una gran opción. Creo que Calloway y yo somos dos jugadores muy complementarios y que haremos una buena pareja», declaró anteayer para La Opinión de Málaga.

El caso es que hay buena sintonía entre las partes. Incluso ayer se especuló durante toda la tarde sobre la posibilidad de que Jayson Granger hubiese viajado a Málaga para reunirse con el club verde, algo que tanto el propio jugador como el director deportivo verde, Manolo Rubia, negaron anoche a este diario.

Con el base de viaje de «incógnito» en Málaga o no, lo cierto es que hay un tercero en discordia, el Asefa Estudiantes, que también tiene algo que decir en esta operación. Y es que el equipo colegial no quiere perder al jugador sin intentar sacar tajada de su traspaso. Por eso, salvo sorpresa, el equipo madrileño colocará a Jayson Granger el próximo martes en la lista que publicará la ACB de jugadores sometidos a derecho de tanteo. O lo que es lo mismo, en esa lista en la que aparecen los jugadores que acaban contrato con sus respectivos clubes, pero que todavía interesan al equipo con el que jugaron la temporada anterior.

Será a partir de ese día -si Joan Plaza no dice lo contrario-, cuando el Unicaja podrá legalmente hacerle la oferta por dos años de la que se ha hablado en las últimas semanas. Si así ocurre, el Asefa Estudiantes tendrá un plazo para igualarla y retener al jugador o dejarlo marchar de manera definitiva.

El caso es que en el Estudiantes son conscientes de que Granger interesa en Málaga y los colegiales quieren sacar tajada, a pesar de que le deben al uruguayo nada menos que 5 mensualidades.

El objetivo del «Estu» es negociar alguna compensación económica para no someter a tanteo al jugador, algo que dilataría casi dos semanas más su llegada a Málaga. Pero en Los Guindos no están por la labor. El presidente cajista, Eduardo García, ha tomado la determinación de que no habrá ninguna negociación con el Asefa y que no se pagará un solo euro por la libertad del base uruguayo. La decisión está tomada y parece inamovible por parte del mandamás cajista.

En la entidad costasoleña son conscientes de que parece imposible que el «Estu», con los graves problemas económicos que arrastra -deudas pasadas incluidas-, pueda igualar la oferta que le haga el Unicaja a Granger, pero será un riesgo que habrá que asumir, a no ser que puedan entrar otros componentes en una posible negociación entre clubes, como pudiera ser la cesión de alguno de los prometedores jugadores del Clínicas Rincón que no tendrán sitio en la plantilla del ACB esta próxima temporada. La cuenta atrás está en marcha.