No eran las 6.30 de la mañana cuando sonó el despertador en las habitaciones d los jugadores del Gran Hotel Lakua de Vitoria. Otro madrugón y vuelta a casa, con caras largas tras la derrota del sábado en la pista del Laboral Kutxa (92-82).

El equipo desayunó y viajó en bus a Bilbao para tomar a las 9.00 horas el vuelo que les trajo a Málaga, donde la expedición verde aterrizó a las 10.30.

La plantilla es consciente de que se perdió una gran oportunidad y que ahora se lo jugará todo a una carta. "Será un partido a vida o muerte", ha dicho Vlade Golubovic. Fran Vázquez pide "la ayuda del Carpena" y Kostas Vasileiadis "que se llene el pabellón".

El equipo descansará esta mañana y a las 18.00 horas se ejercita en el Carpena para preparar el duelo de mañana lunes ante el Baskonia (21.00 horas). En la sesión se probará Jon Stefansson, baja en los primeros duelos de la serie por lesión. "Estoy mejor y esta noche voy a comprobar si aguanto al ritmo alto del equipo", apostilló el propio escolta.