El Unicaja da primero en Europa (89-70)

Un parcial de 24-6 en el segundo cuarto, después de 10 minutos iniciales manifiestamente mejorables (17-21), encarrilaron este miércoles la primera victoria del Unicaja en el Round of 16 de la Basketball Champions League. Salvo ese sustito del primer cuarto, el Tofas, sin su base titular y sin su pívot dominante, no fue rival para un Unicaja que en esta competición va, por ahora, sobrado.

Era un día para no fallar. Marcado en rojo en el calendario. Y es que en estas liguillas exprés de solo seis jornadas, perder el primer partido, y además en casa, hubiera sido un problema gordo. Ir contracorriente en Europa siempre exige un sobreesfuerzo extra que luego es contraproducente el fin de semana en la exigente ACB.

Es evidente que este 1-0 en la clasificación no te da nada, pero también es cierto que sirve para empezar a construir camino del play off de cuartos de final, al que los verdes quieren llegar con ventaja de campo. O sea, como campeones de este grupo I, en el que en el otro partido también sumó su primer triunfo el Cholet sobre el Estrasburgo.

El Unicaja, después de lo de Badalona, recuperó sensaciones. No está el equipo tan fresco como hace un mes, pero seguro que eso volverá cuando tenga que volver. Alberto Díaz se vistió, aunque no jugó. Y Guille del Pino, a partir de ahora el cupo necesario en Europa cuando haya algún jugador con problemas, tras la marcha de Mario Saint-Supéry a Burgos, tuvo sus primeros minutos en el último cuarto.

El Tofas, mermado por las bajas

El Tofas demostró en Málaga lo que se esperaba de él. Es un equipo que ataca bien, pero que le cuesta defender. Seguro que en su pista se hará muy fuerte, pero que lejos de Turquía le va a costar más sumar. La baja de su base titularísimo, Cassius Winston, y de su pívot Austin Willey, referente interior, tampoco les ayudó a creerse con opciones a la sorpresa.

Empezó muy frío el equipo (y también un Carpena mucho más vacío de lo deseable). Ibon tuvo que pedir un tiempo muerto con solo 3 minutos jugados y un 2-11 sorprendente en el marcador. Poca energía, poco acierto y poca defensa en esos primeros 185 segundos de partido de un Unicaja desconocido. Acertaron los tiradores del Tofas hasta llevar la renta a una máxima de 10, 7-17. Movió el banco el técnico cajista: Lima por dentro y Carter en la dirección. Se frenó la inercia negativa, pero el Unicaja tuvo que esperar a un mágico último minuto para al menos quedar algo más cerca, 17-21.

El Unicaja, de menos a más

Sin pívots grandes el Tofas, Ibon apostó por jugar con Ejim y el tito Will por dentro. La verdad es que fue un carrusel de rotaciones de Navarro en busca de un quinteto fiable. Atrás mejoró bastante el Unicaja, pero la falta de acierto en el tiro fue la que lastró al equipo. Un triple de Kalinoski puso, ¡por fin!, al Unicaja por delante, 26-25. A partir de ahí se vio otro partido. El Unicaja jugó mucho más pausado, supo mover a la defensa turca y amenazó con romper el partido al alcanzar el descanso, 41-27.

En el tercer cuarto no varió mucho el panorama. El Unicaja siguió demostrando su absoluta superioridad ante los de Bursa, limitados de recursos humanos y cada vez más cansados. Un triple de Osetkowski elevó a 20 la diferencia, 57-37, que al entrar en el último parcial se quedó en 19, 64-45.

Final sin apuros

No tuvo mucha más historia el partido. Solo la de saber hasta dónde iba a llegar la diferencia. La relajación de los verdes y un par de minutitos de acierto del Tofas les colocaron con solo 9 de desventaja, 74-65, a 3.26 del final. Al final, 89-70. Suficiente para empezar.

Superada con nota la primera entrega del Round of 16, toca cambiar el chip y centrarse en la durísima visita liguera del fin de semana a La Fonteta. Allí espera el domingo a las 18.30 horas el Valencia Basket. Será otro partidazo. Seguro.