Unicaja - Lenovo Tenerife: el campeón dice adiós a la Copa

Dice la leyenda que el que gana la Copa del Rey fracasa el año siguiente en el torneo del k.o. No es que sea "casi" imposible levantar dos veces seguidas el título, es que incluso solo un puñado de elegidos repite como finalista y la mayoría ni siquiera llega a semifinales... Pues eso justamente es lo que le pasó al Unicaja en los cuartos de final de su Copa: derrota en cuartos de final y adiós antes de lo esperado. ¡Qué desilusión!

Fue un partido muy igualado, con dos equipos que enchufaron mucho en el arranque y que mantuvieron un equilibrio casi absoluto durante los 40 minutos de juego. Pudo ganar cualquiera de los dos, pero lo cierto es que el Lenovo fue esta vez mejor. Estuvo acertadísimo y tuvo paciencia para frenar cada embestida de los verdes y el influjo del Carpena. Honores, desde luego, para el Lenovo Tenerife. Ellos jugaron un partidazo. De principio a fin. Y merecieron el pase.

Un Carpena entregado

Todo estaba preparado para que se viviera una noche mágica en un Carpena con mucho color verde, aunque muy lejos de su versión habitual, al tener repartidas las gradas con aficionados de los cuatro puntos cardinales de España. Los 5.000 más o menos activistas de la "marea verde" presentes en el Palacio se dejaron la vida en cada ataque y en cada defensa para ayudar a su equipo a colarse en el penúltimo partido de la competición, pero esta vez tocó el sabor amargo de la derrota. Despidieron a su equipo cantando a pleno pulmón el himno y eso también da muestra del agradecimiento por el esfuerzo de este viernes y el de todos estos meses pasados.

Se repitió el desenlace de lo que pasó hace unos cuantos meses en la Final Four de la BCL. Sinceramente, pienso que esta vez el Unicaja jugó mucho mejor que aquel día contra el Telekom Bonn, pero es que el Lenovo supo dónde hacerle pupa y a Vidorreta le salió bien casi todo lo que intentó.

Augusto Lima fue el descarte de Ibon. El vasco prefirió apostar por Sima, que en partidos precedentes había sido un buen antídoto para Shermadini. Esta vez el pívot catalán no fue tan protagonista en ese cara a cara ante un Shermadini muy activo y que sí tuvo un rol determinante en el triunfo de su equipo.

Osetkowski vs Doornekamp

El duelo Osetkowski-Doornekamp marcó los primeros 5 minutos del partido. Festival de triples de los dos "4" titulares que anotaros 12 puntos cada uno para el 15-15 mediado el primer acto. Fue un inicio de locura, con un acierto fuera de lo común.

Empezaron las rotaciones en los dos bancos, pero el partido no varió su guion. Máxima igualdad con dos equipos dejándose la piel en cada balón. El minuto 10 se alcanzó con 26-26. Gran arranque de cajistas y canarios.

El frenesí anotador inicial dejó paso a minutos de ataque más espesos. Con el partido más calmado, el Lenovo se sintió mejor. Se puso por delante hasta con 6 de ventaja, 38-44. Estaba claro que había que sufrir. A base de tiros libres, el Unicaja devolvió la igualdad al marcador. Un triplazo de Djedovic sobre la bocina mandó al partido al descanso con 49-45. Partidazo en toda regla.

Segunda parte

Dio un pequeño arreón el Unicaja al inicio del segundo tiempo. Los verdes se fueron de 10, 55-45. El Carpena se puso como loco. Pero Doornekamp salió al rescate de los suyos con dos triples y el Lenovo respondió con un 0-12 al primer momento crítico del partido, 55-57. La tercera falta de Marcelinho, con 61-60, fue bien recibida en la parroquia verde y morada. Pero el partido siguió en un puño y todo quedó por decidir para los 10 minutos finales, 65-66.

El Lenovo lo puso muy caro a 9 del final, 65-70. El Unicaja sufrió mucho en ataque, no circuló bien el balón y el rival se sintió cómodo. Apretó el Unicaja atrás a tiempo y regresó el equilibrio al marcador. Vidorreta pidió varias revisiones que pararon el ritmo del partido y ayudaron a Lenovo a recuperar.

Mejor esprint final del Lenovo

Cook puso el +6, a 1.51 del final. El 79-85 ya era una situación límite. Ibon pidió tiempo muerto para buscar un último intento de agarrarse al partido. Un canastón de Guy a 34.3 del final, fue la sentencia definitiva para el triunfo de un Lenovo que tuvo más acierto y fue mejor. 83.-91.

Toca ahora resetear. Descansar unos días y aprovechar el parón FIBA que viene por delante para cargar las pilas ante lo que resta de temporada. Hay dos objetivos más por delante que hay que encarar con máxima ilusión y ambición. La Final Four de la BCL será el primer reto y después afrontar un play off que tiene pinta que el Unicaja jugará desde una posición muy alta en la clasificación. Esta vez tocó cruz. Volverán los momentos de gloria verde y morada. Y muy pronto. Seguro.