Arranca la campaña catalana y lo hace mirando hacia a la Moncloa. A él. Sánchez monopoliza los mítines de los partidos empezando por el suyo propio. Salvador Illa arropa al presidente y hace un llamamiento a levantar una resistencia colectiva. En Esquerra, el actual president está convencido que volverán a ganar las elecciones y deja un mensaje a Sánchez:” Yo también estoy enamorado de mi mujer, pero no abandono cuando la ultraderecha ataca", dice Aragonès. Fuera de territorio catalán, en una localidad francesa, Carles Puigdemont se resiste a “españolizar” la campaña y ataca al PP y al PSOE: “ como que los conocemos, salimos llorados de casa”. Desde Castelldefels los populares arropados por Cuca Gamarra, asegura que el PP es la única alternativa para vencer al independentismo. La candidata de los Comunes llamaba a Pedro Sánchez a resistir. En la Cup, se olvidan de la Moncloa y centran su discurso en políticas sociales y en la independencia. En el otro extremo político, los de Vox piden el voto para proteger la identidad española de la inmigración ilegal. Y quien un día ganó las elecciones al Parlament, Ciudadanos, sólo ha contado con un acto en su propia sede que ha durado 10 minutos.