«Yo sólo traté de apaciguar y calmar al profesor, porque nos estaba faltando al respeto, tanto a mí como a mi hija». Así se expresa Antonio Aparicio, el padre de la alumna que fue denunciado por la dirección del IES Reyes Católicos de Vélez Málaga por un presunto caso de agresión física contra el profesor de Latín que le imparte clases.

Según Aparicio, durante la conversación que mantuvieron en el aula, «él continuamente hablaba a voces», y en todo momento le instó a que le hablara con respeto. Resalta que en uno de los momentos, el docente «levantó la mano» y, pensando que iba a pegarle, se vio obligado a retenerlo y mantenerlo sujeto en el suelo. «No fui allí para pegarle, sólo iba a hablar con él, y le dije que quería hacerlo en un sitio donde hubiera más gente».

Señaló que en ese momento el profesor fue herido en la cara, «al rozarse con las gafas en el suelo», y desmintió que el agredido tuviera que zafarse de él y que le pegara en la cabeza. «Ya cuando lo solté, dijo que diría todo lo sucedido al director, y se marchó de clase». «Quizás debería haberme ido en ese momento, y hablar otro día con él o con el director, para que no hubiera sucedido esto», comentaba este vecino de Benamocarra.

«A partir de ahí, todo se ha exagerado. He visto que ha salido publicado que estaba detenido, cuando lo que hice fue ir el mismo día que tuvo lugar la discusión con el profesor, por la tarde, a declarar a la comisaría porque me llamaron. Y la abogada de oficio me dijo que hiciera la declaración el día que tenga el juicio», resaltó Aparicio. «También he escuchado que si mi hija es una alumna problemática y de hecho es todo lo contrario, ya que está sacando muy buenas notas», comentaba. Y precisamente en la asignatura de Latín, que le imparte el profesor, cuenta con una nota media de 9.

Aparicio afirma, además, que su hija comunicó al profesor la intención de ausentarse momentáneamente de clase, «y luego le dijo que no la había escuchado, pero a pesar de ello le estuvo regañando a voces». Por ello, Aparicio espera que el asunto se resuelva pronto «y que se aclare finalmente en el juicio» para que su hija continúe dando clases con total normalidad en el instituto veleño, «ya que ahora se está preparando para los exámenes de Selectividad, que serán en pocos meses».

Los hechos tuvieron lugar el miércoles. Según la dirección del centro, Aparicio entró en el aula donde se hallaba el profesor, y tras hablar con él le cogió de la cabeza y le dio un empujón, por lo que cayó al suelo y le provocó heridas en la cara. Previamente, la joven le llamó por el móvil para que la recogiera, tras llamarle la atención el profesor al ausentarse de la clase sin su permiso.