«San Isidro es día festivo en Nerja y la mayoría de los vecinos pasamos al menos unas horas en la explanada de la Cueva, porque hay que darle las gracias por proteger el campo. Este ha sido un año muy bueno». Así resumía ayer el mareño José López el sentir de muchos nerjeños justo cuando el patrón de los agricultores alcanzaba su ermita.

Este campesino afirma que el hecho de que la romería transcurra desde las calles más céntricas del municipio hasta el recinto de la cavidad turística sirve de promoción y para recordar «la importancia turística de un sitio que descubrieron siendo niños cinco mareños».

Ni la coincidencia con la romería de El Rocío, que este año hizo temer por una menor participación, ni la bajada de las temperaturas a primera hora restaron colorido ayer a la celebración.

Más de 10.000 romeros, según fuentes de la Policía Local, tomaron durante la jornada el camino desde la iglesia del Salvador, junto al paseo Balcón de Europa, hacia la carretera que conduce a Maro, por un itinerario de unos cuatro kilómetros.

Francisco Jiménez, integrante de la Hermandad de San Isidro y abanderado durante este recorrido, aseguró que más de 80 caballistas participaron en esta edición, junto a más de medio centenar de carrozas.

«Esta vez ha sido especialmente emotivo el homenaje que cada año le hace la Concejalía de Agricultura a uno de nuestros compañeros, en este caso, a Julio Jimena, por su importante participación», agregó.

Llama la atención ver cómo la comunidad de residentes extranjeros en el municipio, más de 7.000 en la actualidad, tomó parte de una celebración que paraliza por completo la actividad cotidiana en Nerja. Británicos, alemanes o nórdicos hacen suya la pasión por San Isidro y desde el amanecer empiezan a preparar sus mochilas para abarrotar las vías por las que transitan los romeros. El Consistorio indicó que en las tareas de gestión del tráfico es vital la participación de los voluntarios de Protección Civil, porque durante horas se corta una de las vías principales del municipio, la avenida de Pescia. Todos los vehículos tuvieron que desviarse en dirección hacia la autovía A-7, como vía hacia la zona oriental.