Uno de los trabajadores del aeródromo veleño, responsable del repostaje de las más de 70 aeronaves que suelen tener su base en las instalaciones de El Trapiche, indicaba al cierre de esta edición que los pilotos del Real Aeroclub de Málaga que ayer tenían vuelos programados optaron por anular sus operaciones en señal de duelo por el fallecimiento de uno de sus más admirados compañeros, el piloto Javier Fernández, y el de su acompañante en el fatal accidente del pasado viernes.

«Han venido algunos socios a primera hora, los que tenían programados vuelos para este sábado, pero al conocer al detalle lo que ha ocurrido todos han decidido cancelar sus operaciones», manifestó.

Otros siniestros en la memoria

En abril del pasado año se registró el último accidente con víctimas en el propio aeródromo veleño. También fallecieron, como esta semana, los dos ocupantes de la aeronave siniestrada. Apenas 40 días más tarde, el 25 de mayo, un nuevo accidente se saldaba con el balance de un herido. En ocasiones, la falta de precaución ha estado detrás de siniestros similares.

En noviembre de 2008, tres jóvenes de 23 a 25 años que habían alquilado una avioneta para «prácticas» se precipitaron al intentar aterrizar con «condiciones atmosféricas adversas, con viento de cola y el piso húmedo». Ninguno resultó herido de gravedad en aquel accidente.