Un residente de nacionalidad británica y 66 años de edad falleció ayer, a las doce del mediodía, después de quedar sepultado en la zanja que había abierto en la parcela de su propia vivienda. Según fuentes del servicio 112, el siniestro se produjo en el término de Torrox, «en una zona colindante con el de Cómpeta y localizada junto a la carretera A-7207».

Un vecino del pago de Jurcos, próximo al restaurante Pavo Real y al lugar de los hechos, avisó al 112 minutos después de las doce, «alertando de que un hombre había quedado sepultado en una zanja». De inmediato se puso en marcha un dispositivo integrado por agentes de la Guardia Civil, Bomberos, Policía Local y servicios sanitarios, que no pudieron hacer nada por evitar el fallecimiento.

Como confirmó a este periódico otro vecino, el terreno extraído de la zanja habría cedido a raíz de las últimas lluvias, aunque las causas del deceso aún se investigan, y la muerte se produjo casi de inmediato. Asimismo, manifestó que el propio fallecido «parece que había sido el que se había encargado de realizar esta obra en su finca».