La Fiesta de las Migas de Torrox reunió ayer a más de 40.000 personas, como confirmó ya caída la noche la Policía Local. El cambio de fecha, para evitar la coincidencia con la cita electoral del próximo domingo, no restó ambiente. Pero por encima de las cifras esta edición pasará a la historia por haber tenido dos pregoneros. El elegido inicialmente, el presidente de la Diputación y portavoz del PP-A, Elías Bendodo, que «escoltó sobre el escenario» de la plaza de la Constitución a su sustituto, el presentador Agustín Bravo.

El segundo respondió con ironía a cuantos le preguntaron por tan escaso margen para preparar el discurso que sirvió para dar la bienvenida a un domingo soleado y de temperaturas impropias, por cálidas, para esta época del año. No obstante, Torrox presume de tener el «Mejor Clima de Europa» y así pasea su lema en cuantas ferias turísticas internacionales participa.

De vuelta a los datos, a esos indiscutibles testigos de lo acontecido ayer, el Ayuntamiento torroxeño empleó para elaborar las migas un total de 1.200 kilos de harina, 500 litros de aceite, 65 kilos de ajo y 40 kilos de sal. Hasta 40 personas, en su mayoría hombres, cocinaron este plato popular. Pero a ese contingente de migueros, se le unieron otros 40 ayudantes, en su caso encargados de repartir las raciones a quienes no dudaron en hacer cola para recibir, además, una ración de la típica ensaladilla arriera.

En la elaboración de este plato complementario, también distribuido gratuitamente, se utilizaron 800 kilogramos de tomate, 180 de naranja, otros tantos de cebolla, 100 kilos de bacalao y esa misma cantidad de aceitunas. Qué decir del vino moscatel o del terreno. A los visitantes se les agasajó también con 1.600 litros, seleccionados entre los presentados al tradicional certamen.

El más buscado de la jornada

Agustín Bravo se dio ayer el mayor «baño de multitudes» de cuantos hubo, por aquello de la campaña electoral y de la coincidencia de líderes de prácticamente todos los partidos políticos que concurren a los próximos comicios.

El presentador, acompañado por el alcalde, Óscar Medina (PP), y el resto de ediles que componen el equipo de gobierno -incluida la delegada municipal de Cultura y Fiestas, María Ángeles Ruiz-, manifestó sentirse como en casa, con tantas muestras de cariño dispensadas a lo largo del trayecto comprendido desde el escenario de la plaza de la Constitución hasta el recinto ferial. Fue el camino que recorrió, nada más terminar su pregón y escuchar cómo una vecina, Angelita Villena, tocaba su caracola. Ella es la encargada con ese gesto, reflejo del empleado durante siglos en los cortijos, de anunciar que las migas estaban listas para degustar.

Medina remarcó el aumento en un 20% del número de visitantes, respecto a la anterior edición: «Un dato que consolida esta celebración como un referente turístico y gastronómico de Andalucía y del sur de Europa». Además de la presencia de Bendodo, destacó la del candidato de su formación al Congreso y a la vez alcalde esteponero, José María Martín Urbano, o la del delegado provincial del Gobierno Andaluz, José Luis Ruiz Espejo. También visitó el municipio José Antonio Castro, parlamentario andaluz de Izquierda Unida.

No faltaron regidores de otros municipios axárquicos, como el de Comares, Manuel Robles (PP), o su homólogo en Salares, Pablo Jesús Crespillo (PSOE). El diputado provincial Francisco Delgado Bonilla (PP) o el vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, Juan Peñas (IU), tampoco se perdieron ayer esta gran cita gastronómica.