Las obras de la futura depuradora de Nerja, paralizadas prácticamente desde hace un año, no podrán reanudarse la próxima semana. A pesar de la información facilitada por el Ayuntamiento a través de su web municipal, fuentes de la empresa adjudicataria negaron tal posibilidad de manera tajante y se refirieron a la situación administrativa y judicial que de momento impide «una posible evolución de estos trabajos».

El motivo es que las entidades que integran la UTE encargada de este proyecto se declararon en concurso de acreedores el pasado verano y negocian el traspaso de todas las unidades y sus negocios productivos, entre los que se encuentra la depuradora nerjeña: «Mientras el juez no emita un auto que ratifique la venta de los activos, la nueva Isolux Corsán no podrá reanudar los trabajos y las obras seguirán paralizadas», argumentaron estas mismas fuentes de la adjudicataria.

En un comunicado público, los responsables remarcan: «La existencia de contactos previos y trámites burocráticos en ningún caso supone el arranque de las obras, sino simples preparativos para el momento en que se emita el auto judicial». Dicha resolución deberá ser dictada, en Madrid, por el juzgado de lo Mercantil número 1: «Y afecta directamente a la evolución de la obra», manifiestan.

El Consistorio nerjeño informó el pasado jueves de que las obras de la depuradora podrían reanudarse la próxima semana, después del encuentro que el pasado martes habían mantenido técnicos de la empresa adjudicataria con responsables municipales e incluso integrantes la Policía Local.

Punto negro del saneamiento

Todo apuntaba, en base a los calendarios que manejan las distintas administraciones, a que retomar los trabajos podría allanar el camino hacia un periodo de pruebas de la EDAR previsto para finales de este año o los primeros meses de 2019.

Sin embargo, la comunicación de ayer por parte de responsables de la adjudicataria supone un nuevo jarro de agua fría para las esperanzas de un municipio que aún arroja sus aguas sucias directamente al mar, sin depurar.

El Foro de Saneamiento Integral de la Costa del Sol ya denunció la pasada semana, en una primera reunión de 2018, que Nerja todavía tiene como «asignatura pendiente» el saneamiento. De hecho, la capital turística de la comarca axárquica figura entre los puntos negros del litoral español que, por su falta de saneamiento, han generado multas millonarias por parte de la Unión Europea.

El edil nerjeño de Infraestructuras, José María Rivas (PSOE), insistía el jueves en su deseo de que las obras cojan el ritmo de una vez por todas y «acaben lo antes posible».