La Policía Nacional ha desmantelado dos puntos de venta de estupefacientes a pequeña escala en el barrio de Carabanchel, en Vélez Málaga. La investigación ha culminado con la detención de cuatro miembros de un clan familiar de entre 40 y 18 años especializados en la venta de marihuana y hachís. El operativo ha supuesto dos registros realizados en dos viviendas en las que han intervenido 4.500 gramos de cogollos de marihuana y 1.200 de hachís así como 9.400 euros en efectivo y dos balanzas de precisión así como utillaje para la preparación de dosis de estupefacientes.

La investigación comenzó a primeros de este mes de enero a raíz de varias informaciones que apuntaban a dos domicilios de la zona de Carabanchel donde sus habitantes se estarían dedicando a la venta al menudeo de drogas. Las pesquisas condujeron a los agentes a dos domicilios localizados en la calle Pueblo Nuevo de Vélez-Málaga como puntos de venta de marihuana y hachís. Continuando con las gestiones, los agentes identificación a los moradores de las viviendas, tratándose de cuatro personas -dos hombres y dos mujeres-, todos miembros de un mismo clan familia. Además averiguaron que la venta directa se llevaba a cabo desde uno de los inmuebles. Una vivienda familiar en la que residían una pareja y el hijo de ambos de 20 años, que finalmente fueron detenidos tras comprobarse su participación en la venta de sustancias estupefacientes. En el otro inmueble, utilizado como lugar de almacenaje y ocultación del estupefaciente y de los beneficios obtenidos de su venta, residía otra hija del matrimonio de 18 años, también detenida.

Mientras se llevaban a cabo las investigaciones, los agentes identificaron a 16 compradores, algunos de ellos menores de edad, cuando salían del inmueble objeto de la investigación dosis de estupefacientes que habían adquirido. Fruto de la operación han sido detenidas cuatro personas por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico ya que no tenían contratada la red de suministro eléctrico y se abastecían de manera fraudulenta de la red ecléctica. En los registros los agentes se incautaron de 4.500 gramos de cogollos de marihuana y 1.200 de hachís así como 9.400 euros en efectivo y dos balanzas de precisión así como utillaje para la preparación de dosis de estupefacientes.