Con un buen ritmo de sesión, acabamos sobre la 1.15 de la madrugada, hora comprensible para el carnaval, alcanzamos la mitad de esta fase con la calidad creciendo con cada pase de grupo. Buen concurso en definitiva, refrendado por el numeroso público que llena el Cervantes cada día.

La murga Las traigo fritas, volvió a tener una digna actuación. Esta murga de nueva creación aunque con murguistas que ya han saboreado el veneno de febrero, destaca en un principal punto sobre nuestro carnaval. Cantar a Málaga. Y cantar a Málaga no es necesario llevarlo en un pasodoble o parte del repertorio. El tipo o el sello también lo hacen. Buen vocabulario malagueño regado de tipismo en este personaje de almendrero que quedará en la fiesta y en la memoria de ellos. El inicio de una murga que tiene mimbres. Tal vez una mejora en lo musical, sobre todo en el compás ayudaría a obtener un mejor producto. Buen segundo pasodoble sobre la necesidad de cantar a nuestros problemas en vez de al meta carnaval o a otras cosas insustanciales. Lo aplaudo en pie. Buen concurso. Pueden sentirse orgullosos del trabajo. Y buena calle les espera.

De San Roque nos venían unos peluqueros caninos de la murga Los Duros de pelar. Se desinfló sobre el Cervantes en comparación con las preliminares. Grupo que concursó para obtener ese pase y que murió con las botas puestas sobre las tablas del Cervantes. Actuación agradable y poco más. De todas formas no desentonan. La calidad este año hace que todo sea escuchable.

Los Leones tras su buen pase de preliminares volvieron a refrendar la realidad notable de su sello. La poca vergüenza bien entendida por bandera hace de esta murga fresquita un baluarte para la risa. Destacan buenas cuartetas en el popurrí. En el momento que vayan atinando y creciendo en letras, estarán alto. No lo duden. A tener en cuenta una magnífica defensa del repertorio. En muchas murgas parece que los tenores están con chinchetas sus pies clavados al suelo. En cambio en esta murga, sin exageraciones, la gestualidad y movimientos hacen que el espectador conecte rápido. Bailar con los pies los ritmos y soniquetes del carnaval es un arte. Zapatazos que levantan aplausos. En estos son los número uno. Pintando al fresco, hizo reír y emocionar con un final del popurrí por Málaga de categoría. Enhorabuena

El rodillo zumaqueriano entró en funcionamiento en la semifinal. Pase perfecto. Desgraciadamente la presentación es lo menos fuerte de su repertorio sino estaríamos hablando del mejor pase del concurso. Lo que si podemos decir, que hasta ahora han sido la mejor tanda de cuplés del mismo. El segundo en especial, con las vicisitudes gástricas de este entrenador de equipos de fútbol base. El popurrí perfectamente interpretado creció más si cabe en las semifinales. Todas las cuartetas cuajaron. Meritazo. Niño lo que yo te diga, aspira a todo. Emocionante fue ver a un Dede con las lágrimas saltadas aplaudir un pasodoble dedicado a él escrito desde el corazón. El Atl. Filemón está ante su primera final si el árbitro no lo impide

En comparsas, la almeriense Los Canallas abrió el combate con un buen pasodoble que levantó el patio de butacas. Buena literatura para tratar el tema del Alzheimer. No obstante su autor, que se mostraba feliz entre camerinos y agradecido por la acogida del pueblo malagueño en esta segunda participación, obtuvo primeros premios en el carnaval de Cádiz con comparsas y chirigotas, demostrando así que el que tuvo retuvo. Ciertos nervios al principio de la actuación lastraron un poco al grupo que fue de menos a más. En definitiva buena comparsa de semifinales que puede que algún año este cerca de pase a la final.

En cuanto a los barqueros de Maxi y Juani volvieron a cuajar otra excelente actuación dejando claro sus aspiraciones en el concurso. En cuanto a los pasodobles es donde viene la polémica. Algo asociado al autor por sus letras directas y su capacidad de remover conciencias. El primero con una doble historia comparativa en su seno nos muestra con excelente narrativa las diferencias en una cofradía. Absolutamente todos los cofrades que conozco rechazaron el pasodoble. En este caso considero muy buena la letra. Por eso mismo. Generó debate. A mí me gusta verla con otro punto de vista. Me ha gustado ver que se opina sobre ciertas actitudes sociales en hermandades desde fuera y que se puede mejorar. En mi caso lo puntuaría alto por eso. Porque no es una letra vacía al amor o a que hizo el año pasado fulano. En el segundo un Maxi muy directo y visceral levantó al patio de butaca en una letra en defensa de los niños. Magnífica. Certificaron una comparsa que a expensas de gustos es una clara candidata a lío gordo el viernes.

Cuando Félix Godoy en un sueño de algún desvarió de una noche de verano se le ocurrió el tipo de murga callejera con Los Calleheros, no sabía que el mensaje iba a transfigurarse en la actuación de ayer en el Cervantes. Perfecta. Gran pase. Lo más importante para un autor es que el tipo, la idea, se identifique claramente y esa esencia de carnaval callejero ayer se plasmó y caló entre los aficionados. Dos buenos pasodobles acentuaron más si cabe un excelente repertorio. Mejorado en la interpretación y cantado de diez. El grupo se lo creyó. El grupo lo defendió y el grupo acabó abrazado cuando un Cervantes en pie aplaudía su actuación. De estar con dudas sobre ellos a meterlos en las quinielas. Esperemos que no lastre la preliminar más floja de lo normal. Lo de Migueli no tiene nombre. Es que se me olvida hasta el Curri cantando. Mi más sincera enhorabuena al autor que rompía a llorar con un memorable segundo pasodoble en una noche que tardará en olvidar.

Coda. Ya hace dos días que una murga de Córdoba cantó un cuplé a la huelga de los bomberos. Tic tac tic tac.