El papel de la mujer en el Carnaval cada vez cobra más protagonismo. Desde que en Málaga se recuperó el carnaval allá por los años 80, no han sido pocas las agrupaciones que se han sumado a ella, inclusive ganando primeros premios en cualquier modalidad que se le ha puesto por delante. Todo un reto para ellas, ya que el carnavalero nunca ha tenido hecho el oído a la voz de la mujer cuando canta en una agrupación. La voz de la mujer es una octava más alta que la del hombre y puede ser en ocasiones, que nos suene más estridente a la hora de escucharlas cantar todas juntas. Puede llegar a ocurrir que nos suene demasiado chillado un repertorio puesto en sus voces. Sabiendo todo esto, ellas mismas, intentan atenuar la voz, haciendo más dulce de escuchar y en ocasiones se consigue.
Su lucha no es solo con su canto. Las mujeres suelen llevar en sus repertorios temas reivindicativos a su papel en la sociedad, machismo, violencia de género, alzando su voz a su feminidad en todos los ámbitos de la vida. Pero se enfrentan a su rival más feroz, su mismo sexo. La rivalidad entre agrupaciones de mujeres es inclusive mas reñida que en la de los hombres, que ya es decir. Llevándolas en muchas ocasiones a descalificaciones sin sentido. Flaco favor le haces a tu sexo dentro de la fiesta. Soy el primero que grita en contra del machismo en todos los ámbitos de la vida. Ojalá se acaben las letras a este tema, sería señal de que está erradicado.
Piensa una cosa amiga carnavalera, si entre vosotras mismas no existe el respeto y sacas tu lengua a pasear cada vez que tienes delante a una agrupación de mujeres, no exijas después el respeto para ti en la figura del hombre dentro del carnaval. Piénsate muy mucho las letras y el canto al machismo carnavalero que enarbolas, pues la igualdad de género, señora, madre, hija, mujer, pasa primero por el respeto y la lealtad a tu mismo sexo.
