El Ayuntamiento de Fuengirola es escenario de una particular iniciativa ideada por el equipo de gobierno municipal que encabeza la popular Esperanza Oña. Concretamente, de un sorteo de regalos entre sus más de 900 empleados municipales como un televisor, lotes de vino, un par de fondues y once entradas para el cine.

El pasado 12 de diciembre, la regidora emitió una comunicación interna dirigida a los trabajadores municipales para informarles del sorteo, como un gesto para felicitar las fiestas navideñas. La munícipe anunciaba el sorteo entre la plantilla del Consistorio de un total de 51 obsequios «conseguidos, de forma gratuita, de varios proveedores y entidades bancarias con los que el Ayuntamiento tiene relación», según dice textualmente la comunicación escrita por Oña.

En este sentido, la regidora declaró en el documento remitido a los trabajadores que le parecía «una buena iniciativa» rifar: un televisor; una tableta; dos relojes de caballero y dos de señora; siete lotes de tres botellas de vino tinto; dos creperas; dos fondues; dos raclettes; once entradas de cine; 20 entradas a Bioparc, y una impresora.

Absurdo. A los trabajadores municipales no les ha sentado muy bien la ocurrencia de la alcaldesa. Eso, al menos, manifiestan los portavoces de los principales sindicatos con representación en la institución, que de forma mayoritaria expresaron ayer su profundo desacuerdo con el sorteo.

Fuentes cercanas a CSI-F aseguraron que esta medida sólo ha recibido comentarios negativos de los empleados municipales afiliados a esta fuerza. Igualmente, recordaron que los funcionarios no pueden recibir ningún tipo de dádiva o regalo en función de su puesto público. De lo contrario, podrían incurrir en un delito de cohecho tipificado en el Código Penal.

Por su parte, la delegación de la UGT en el órgano fuengiroleño ha colocado en los distintos espacios municipales una hoja informativa que hace alusión, precisamente, a esta posible falta delictiva. Al tiempo, fuentes cercanas a la organización sindical se preguntan si los regalos al Consistorio provenientes de bancos y empresas se han dado todos los años.

UGT exigió ayer a la alcaldesa que les trate con un poco más de dignidad, que en vez de sorteos les devuelva la paga extra y que los regalos los ceda a una ONG. Más tajante fue el responsable local de (UPLB), José Arjona, quien calificó la medida de «absurda».

En contestación a estas acusaciones, fuentes cercanas al equipo de gobierno municipal restaron importancia al asunto y recordaron que, hace algunos años, el Consistorio ofrecía una comida a todos los trabajadores municipales. Algo, que según estas mismas fuentes, nunca criticaron los trabajadores.