­La coordinación para ganar la batalla al fuego en un incendio forestal es tan importante como el agua que ahoga a las propias llamas. En su particular guerra contra un incendio, las diferentes unidades, que colaboran codo con codo, deben mantener afinada su estrategia en la lucha por evitar perder el ecosistema existente o, peor aún, vidas humanas, que quedan acorraladas por el fuego sin forma alguna de huir. Prueba de su efectividad es el potente dispositivo con medios aéreos desplegado recientemente en Mijas, donde Infoca, Protección Civil y Bomberos apagaron en apenas hora y media tres hectáreas de campo.

El director del dispositivo de Infoca en Málaga, Miguel Ángel Catalina, afirma que los avisos de las personas a través del 112 suponen una importante ayuda para detectar los incendios que se producen en la provincia: «Las torres de vigilancia que tenemos repartidas por los montes realizan el 50% de las detecciones, el 20% son avisos de los propios operarios de Infoca y el 30% restantes son las llamadas de ciudadanos».

Tras saber de su existencia, un helicóptero sobrevuela el lugar en cuestión para efectuar un reconocimiento de su extensión. Por tierra, un agente de Medio Ambiente supervisa el terreno.

El programa informático TAS toma importancia al conocer el conato ya que avisa a las tres unidades simultáneamente.

Si con los medios disponibles no es suficiente, se lleva a cabo un ataque ampliado: se dirigen helicópteros bombarderos, de los que hay cuatro en Andalucía, de 4.000 litros.

«Cuando hay interfase con casas, se necesita de los bomberos para que defiendan las infraestructuras civiles. Ellos tienen Vehículos Contra Incendios (VCI), de dotación pequeña para defensas puntuales de edificaciones», dice Catalina.

«La dirección técnica es de Infoca, son los que mandan en la extinción del fuego, y si piden refuerzos es donde acude el cuerpo de bomberos para la protección de las viviendas, que es lo que nos corresponde», dice el gerente del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Manuel Marmolejo.

«Hay ocasiones en las que se requiere nuestra actuación desde el primer momento. Entonces, en cuanto a medios humanos, somos los primeros en llegar y empezamos con el trabajo de extinción. A medida que se van incorporando los medios de Infoca, dejamos la dirección en manos de ellos y nos repartimos el trabajo para perimetrar las brasas lo antes posible, para que no se propaguen»

La tercera entidad es Protección Civil, que se divide en dos grupos: profesionales y agrupaciones.

«Las funciones de los profesionales son ejercer el mando de la dirección técnica de extinción conjuntamente con Infoca y coordinar los distintos efectivos en sus campos de actuación», cuenta el jefe de la unidad en la provincia, Rafael Gálvez.

Las agrupaciones ejercen la tarea de ayudar a los grupos profesionales dentro del incendio: «Protección Civil hace actuaciones auxiliares, no pueden actuar en incendios activos. Sus labores son de acompañamiento, proveer comida y bebida», añade Catalina.

Situación de emergencia

Cada verano, una infinidad de conatos amenazan las laderas de los montes malagueños con transformarlos en una gran lona negra de árboles carbonizados.

Según la extensión de las llamas, las autoridades lo catalogan como nivel 1 (municipal), nivel 2 (provincial), nivel 3 (autonómico) o nivel 4 (nacional). Cuando las unidades presentes no son suficientes para combatir el fuego, se solicita la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), batallón creado en 2005 dentro de las Fuerzas Armadas para ocasiones excepcionales en las que, aún siendo de nivel autonómico, acuden por «la gravedad del incendio o porque se sobrepasen los medios de la Comunidad», explica Domingo Expósito, del II Batallón de la UME -encargado de la zona de Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla-, ubicado en la base de Morón de la Frontera.

«Nosotros hacemos un seguimiento desde primera hora de todos los incendios de la región, aunque sean de muy poca entidad, porque nos sirve para prealertarnos, para traer gente a Morón e incluso para acercarnos si vemos que va a llegar la solicitud de ayuda, y contactar con Catalina».

La Unidad de Emergencias se pone a disposición de la Junta, a través del dispositivo de Infoca, que tiene el mando del operativo. En el nivel 4, esta brigada sería la encargada de dirigir la estrategia, aunque desde su creación «nunca ha ocurrido».

«Los medios permanentes que tenemos a disposición en la UME son vehículos terrestres, pero también ocho helicópteros». Al contrario que en situaciones excepcionales como las inundaciones, el incendio no es repentino. Este hecho posibilita que los 500 efectivos que forman la unidad se movilicen con antelación, gracias al seguimiento 24 horas que realizan.

«Hace poco tuvimos que trasladarnos a Ceuta. A las siete teníamos constancia del fuego y a las doce nos encontrábamos con los vehículos reforzando el dispositivo en la zona».

La brigada de Morón tiene desde el pasado viernes a su disposición los nuevos drones que serán usados para realizar evaluaciones de las zonas afectadas por el fuego y que están en fase de pruebas.

El objetivo es que complemente al helicóptero, pero que en un futuro sea el sustituto de la aeronave de reconocimiento. «El gasto de funcionamiento del dron es radicalmente inferior», dice Expósito.