En el Hospital Clínico un paciente recibió la semana pasado la visita de familiares y amigos que le regalaron un portátil. Un obsequio que esconde una interesante historia de superación y en pos de la cultura. Echemos la vista atrás.

En Facebook hay un grupo, Talentos Malagueños, dedicado a la música local. Lo creó Ignacio Mañani Rivas, un melómano impenitente y un incansable archivero de nuestra historia cultural: tiene una enorme base de datos con más de 300 grupos locales de ayer y de hoy, casi 2.000 fotografías documentadas y más de 1.200 vídeos; todo ello lo comparte con sus más de 1.000 seguidores, que conforman una especie de club social donde casi todos se conocen virtual o físicamente y siempre primando el buen ambiente, gracias al trato cordial de Mañani. «La idea surgió de mi amor por Málaga y su música. Al ser pensionista por enfermedad desde hace 13 años y contando 49, en algo tenía que ocupar todo este tiempo...», nos contaba hace tiempo Ignacio, que con esta idea no ha ganado un euro pero sí cariño y respeto.

Ignacio Mañani sufre hace ya más de una década osteomielitis, una infección del hueso o la médula ósea normalmente causada por una bacteria piógena. Su hermano Miguel Ángel nos lo explica: «La contrajo en su primera intervención quirúrgica por una negligencia médica. Hasta el momento era diabético de tipo 1 y poco más, no habría pasado de ahí. Sin embargo y, como consecuencia de esta lamentable actuación, Ignacio se vio obligado a ser intervenido varias veces más con sendas amputaciones. Volvió a ser operado y cerrado en falso, y la semana pasada se le sometió a otra amputación».

Ignacio, además de sufrir una dolorosa enfermedad, debe lidiar con todos los problemas añadidos: «Le ha cambiado por completo su vida, casi no puede manejarse por sí mismo. Su vida transcurre de la habitación al salón de casa; así, cada día, cada mes, cada año... Exceptuando los momentos felices que le brinda Talentos Malagueños», afirma Miguel Ángel, quien define de esta forma a su hermano: « Es sencillamente justo, sensible hasta el punto de la locura, enemigo del egoísmo, amante de la Historia y también de la música, amigable pero con temperamento cuando la situación lo requiere. Sincero».

Cualidades. Tal vez son estas cualidades las que han hecho Talentos Malagueños se movilizara en pleno la semana pasada en una campaña en honor a Ignacio Mañani que buscaba reunir fondos entre todos los miembros del grupo para comprar un portátil para el creador del grupo, y que así pudiera seguir conectando con todos los miembros y protegiendo el legado musical malagueño tanto desde la habitación en el Clínico como desde su dormitorio cuando le den el alta: «Comencé por pedir un portátil cedido durante el tiempo que estuviera ingresado en el hospital, para que su estancia fuera más llevadera y para que pudiera seguir aportando todo su trabajo de apoyo a tantos y tantos artistas malagueños. Pensé que en estos momentos tan difíciles esto le ayudaría a pensar en algo positivo y alejarle del espíritu nefasto de la depresión a la que podría llevarle esta nueva amputación. Luego pensé... Como somos más de 1.000 miembros, ¿qué trabajo costaría concederle el beneficio del cariño? Sólo un euro por cabeza, o sea, nada, algo simbólico. Y así fue. Se puso una cuenta a disposición del grupo para que aportara quien pudiera lo que quisiera. Lo demás es historia». Y qué historia.

«En pocos días conseguimos el propósito, y algo mejor, Ignacio recibió tantas muestras de cariño como jamás podría haber imaginado. El amor y el cariño entregado por todos y cada uno de sus miembros es, sin lugar a dudas, el mayor premio que una persona como Ignacio puede recibir», dice Miguel Ángel. Ahora el hermano de Ignacio tiene un nuevo objetivo: continuar la lucha judicial para reparar los daños producidos por la supuesta negligencia médica. Seguro que recabará todos los apoyos.