Haciendo honor a su nombre, allá por donde pasa, la tierra se mueve. Quizás por eso, a La Terremoto de Alcorcón (alter ego de Pepa Charro) no le tiembla el pulso cuando se mete en faena de hombres y se deja caer sin miedo por el agujero de un espectáculo creado por Yllana, Letsgo y Paco León: «No me asustan los retos y aunque es un montaje concebido para hombres y hecho por hombres, creo que soy la mejor para rematar la faena». Ahora es la maestra de ceremonias de «The Hole», montaje de éxito que inunda las tablas del Teatro Häagen-Dazs, de Madrid. Ella está «dirigiendo uno de los ágapes de esos que hacen historia».

Para quién aún no lo sepa. ¿Qué es The Hole?

La traducción literal sería el agujero. Pero claro, eso tiene muchas connotaciones. Un agujero puede ser una fiesta, una vida, un trabajo, una resaca... En realidad, The Hole es un espectáculo que mezcla de circo y cabaré en el que participan artistas de todo el mundo. Tiene además un hilo conductor en el que un maestro de ceremonia recibe a los invitados y los va guiando por ese universo explosivo.

Y ése es precisamente su papel. ¿No le parece de locos que hayan dejado en manos de La Terremoto el dar la bienvenida al público?

¡Claro! Pero eso demuestra que no soy la única loca de este mundillo. Suelen estar más locos siempre los que se atreven a contratarme, aunque el resultado sea la locura.

¿Qué clase de anfitriona es La Terremoto de Alcorcón?

Una mezcla entre lo mejor de Cristina Macaya, Normal Duval y, que la familia Flores me perdone, la gran Lola. La gente se va a encontrar a una Terremoto renovada, a una gran señora, a una gran anfitriona, algo así como una baronesa Thyssen pero del arte periférico.

Coge el testigo de Alex O’Dogherty, que dejó el listón muy alto, según las críticas. ¿Cuál será su aportación?

El espectáculo está creado por hombres y para hombres. Así que qué mejor que una mujerona como yo para rematar la faena.

La lista de invitados vips a su estreno semi-privado del miércoles quitaba el hipo.

¡Imagínese! Paco León y su hermana, María León, Ana García Siñeriz, Eva H., Aitor Luna, Soraya, Fernando Tejero, Pepón Nieto, nuestra Chenoa, Rafael Amargo... Y muchos más que ya ni me acuerdo.

¿Cómo lleva La Terremoto eso de compartir protagonismo con una rata? Creo que le roba muchas escenas...

El papel de Cristobal [la rata] es el de mi amante. Es un amor de rata, un amor de cloaca, amor de alcantarilla, amor de pastillero que lo hace todo por dinero.

En un momento de The Hole se dice: «Hay que estar en el agujero para salir del agujero». Con la situación actual, ¿no sería mejor quedarse dentro?

Pues no sé. Yo creo que lo mejor es arriesgar y sacar la cabeza. Gritar fuerte, pedir, quejarse. Si la cosa se pone chunga entonces habrá que sacar el cuerpo entero, resoplar y reir mucho, mucho... La vida son dos días.

El escenario del teatro es circular y usted debe dar muchas vueltas. Además es un montaje de mucha altura. ¿Qué le da vértigo a La Terremoto? ¿Y a Pepa Charro?

La Terremoto está acostumbrada a los tacones y desde esa altura no se teme nada. Todo se ve maravilloso y tu te ves mucho mejor. Pepa es aficionada al puenting y a la hostelering en el Bar Flexas [su bar], que hoy por hoy en Palma es deporte de riesgo.

«Pasen y vean. Les proponemos teatro y cabaré, diversión y provocación». Es el eslogan para vender The Hole, aunque bien podría describir el montaje mediático y la declaración del duque ante el juez Castro.

[Risas] No me sorprende... ¡Hemos trabajado con los mismos asesores!

En los Goya hemos pasado de Pa Negre a No habrá paz para los malvados. El cine recrea fielmente la situación actual...

Pues yo eché en falta algún premio para Torrente, que arrasó en taquilla... Y lo digo aunque faltara yo entre el elenco.

Ya veo que se ofrece para lo sea. La Terremoto no quiere parar. ¿Hay algo que aún no le hayan pedido y que querría hacer?

He sido pregonera de Palma y de Alcorcón; he sido el segundo vídeo más descargado del mundo, tengo el bar más bonito del universo, un amor en cada puerto. He hecho una película, he plantado un magnolio, tengo tres hijos... Solo me queda escribir un libro. Y lo haré. No será sobre mí sino sobre el gran Fernando Estrella. Seré la autora de su biografía oficial.

¿A quién echaría usted en el agujero para que no saliera nunca más?

Jaume Matas ya está, ¿no?