­Los asistentes al primer Weekend Beach Festival ya quedaron bautizados como weekers. No tardaron en configurarse como una auténtica legión. En 2014 fueron más de 35.000 los asistentes al gran evento musical del verano en la comarca de la Axarquía. Pero esta vez las previsiones apuntan a que se supere la barrera de los 40.000.

Ayer ya hacían colas en numerosos establecimientos de Torre del Mar, en medianas y grandes superficies, en bares y chiringuitos. Tomaron las calles y así seguirán, casi en procesión interminable, hasta que el próximo domingo desmonten sus tiendas de campaña o abandonen sus alojamientos. Desde primera hora de la mañana contaban que esperaban temperaturas algo más livianas, pero que disfrutar de un festival en primera línea de playa aliviaba el sofocón.

Y muchos de los jóvenes que se habían desplazado desde prácticamente todo el litoral levantino remarcaban que a día de hoy no hay otro evento de raíz, con artistas internacionales de la talla de Damian Marley, y con un cartel tan completo de artistas y bandas en español. Justificaban el tremendo poder de convocatoria de este macrofestival por su parecido con el Viñarock o el Arenal.

En cifras y sensaciones, la víspera ya tuvo de todo. Más de 11.000 asistentes para la fiesta gratuita de bienvenida y la grata sorpresa del espectáculo que en directo sirven los catalanes La Pegatina. Pero tras la jornada del miércoles, ideal para calentar motores, nada más aterrizar en las playas torreñas, el cartel de ayer también prometía. Así lo manifestaban algunos de los que a las cuatro de la tarde ya se encontraban disfrutando de los sonidos en directo que salían de la carpa instalada junto a la zona de acampada.

Casi 90 artistas y bandas

Un total de cuatro escenarios empezaron a funcionar a pleno rendimiento incluso antes de que llegase la puesta de sol, tras un auténtico «día de playa», con temperaturas no tan sofocantes como las de la víspera. Los organizadores se encargaron de distribuir las formaciones según los estilos, de manera que ninguno de los diferentes espacios quedaba ajeno al reguero prácticamente permanente de asistentes.

Sólo en la zona de acampada se habían instalado al mediodía de ayer más de 10.000 personas, por lo que como ya había anticipado la responsable de la contratación de artistas, Fátima Rodríguez, las cifras de la primera edición ya estaban alcanzadas.

No cabe duda de que en el cartel de esta edición, como certificaba la mayoría de los asistentes consultados tanto en la propia zona de acampada como junto a la orilla de la playa, brilla con luz propia el hijo del mítico Bob Marley, Damian, ganador de hasta tres premios Grammy y que actuará por segunda vez en España.

Sobre las mismas tablas del escenario Torremar, donde confluyen los ritmos mestizos y la fusión en general, la lista de artistas también incluye a Mala Rodríguez, además de a bandas como Macaco o los malagueños Chambao. No menos poderosa es la apuesta, un año más, por la música electrónica. El denominado escenario Sunrise sirve en bandeja a nombres reputados de la talla de Óscar Mulero, Chris Liebing, Paco Osuna, Fátima Hajji u Horacio Cruz.

La organización remarcas asimismo el incremento en el número de grupos indies, abanderados por León Benavente o Sidonie, así como por reunir a algunos de los mejores grupos españoles de las últimas décadas. De hecho, el escenario Weekend Brugal reunirá a El Drogas, Hamlet, Siniestro Total, Sôber o Supersubmarina.

Un aspecto que ayer también se destacó, no en el ámbito estrictamente musical, fue la repercusión que este evento tiene para las arcas de muchos de los empresarios de Torre del Mar y su entorno. Si el pasado año fueron numerosos los establecimientos que colgaron en estas fechas el cartel de no hay habitaciones, en esta edición de nuevo se ha agotado incluso la oferta de casas rurales en algunos de los municipios del interior de la comarca de la Axarquía y que se encuentran a no demasiada distancia del espacio en el que se desarrollan los conciertos.

Los weekers no solo han tomado por lo tanto las playas del municipio veleño, sino que hasta buscan lugares con encanto para recargar las pilas durante la mañana.

Más del doble del presupuesto anterior

El Ayuntamiento veleño ya avanzó que esta edición del Weekend Beach Festival casi duplicaría el presupuesto de 2014. Pero lo cierto es que los organizadores, a la vista de los buenos resultados de la primera edición y de las perspectivas para este año, no sólo han casi triplicado el número de artistas, sino que han elevado a más de 1,5 millones de euros las cuentas. Este festival malagueño logra así consolidarse y situarse entre la nómina de los más importantes del país: reto tras el que se encuentra Producciones Toro, la misma empresa que se encarga de hacer posible el Creamfields Andalucía.