Los protagonistas de las dos últimas muestras de la Colección del Museo Ruso, a punto de despedirse de la capital malagueña, se han mudado a las calles de Huelin a través de figuras recortadas en color distribuidas por fachadas y comercios del barrio malagueño. Esta campaña de comunicación busca una última pervivencia de los cuadros en el barrio que los ha albergado, jugando con la sorpresa de los vecinos al encontrarse esas figuras sugerentes en los escenarios de la vida cotidiana. Se puede participar en el concurso y optar a distintos premios a través de la página de Facebook de la Colección del Museo Ruso, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.