A finales de los 80, los británicos The Quireboys fueron el puente que unió el entonces muy en boga hair metal con el rock rollingstoniano de toda la vida, la versión con acento cockney de The Black Crowes. De aquella primera época de Spike -el hijo que Rod Stewart nunca tuvo- y los suyos los rockeros del lugar se acordarán de temazos como "Hey you" o "7 o'clock". Lo cierto es que los de Londres siguieron a la suya, ya sin el apoyo de las multinacionales ni los conciertos en grandes estadios, con ese rock con roll de barra de bar y chupitos de bourbon. Y los malagueños podrán comprobar su actual estado de forma, porque han reservado una fecha, el 23 de octubre, para presentarse entre nosotros y en formato acústico. La cita, en la sala The Hall.

El grupo comandado por Spike y Guy Griffin -por sus filas han pasado más de veinte miembros- publicó el año pasado su hasta ahora último trabajo en estudio, el más que meritorio 'St. Cecilia and the Gypsy Soul', grabado en sólo una semana y prueba de la chispa con la que se han reencontrado después de su turbulento paso por las majors; ahora, desde la independencia, graban cómo y cuándo quieren y se nota en el que es, sin duda, uno de los mejores álbumes de su carrera. Lo presentarán en Málaga, junto a un buen puñado de sus éxitos, los que a muchos les llevaron a comparar con los mejores Faces.