Confiesa José Luis Raya (Guadix, 1963) que las 666 páginas de su última novela, Por la carne estremecida (editorial La Fragua del Trovador), es pura casualidad, aunque el número guarda relación con la trama de la obra.

Lo que no parece casualidad es la vocación literaria de este afable profesor de Lengua Castellana y Literatura, que lleva casi 20 años en el IES Santa Bárbara y dice sentirse «más malagueño que granadino». «En mi casa éramos una familia muy humilde y no teníamos los libros que hubiera querido para leer, entre los poquitos, la Enciclopedia Álvarez de mis hermanas», explica.

Pero fue Platero y yo el libro que, a los 8 años, le marcó para siempre: «Me aprendía los primeros párrafos de memoria y ahí fue cuando empecé a escribir».

Autor de dos novelas anteriores, una obra de teatro y un libro de relatos, la nueva novela, Por la carne estremecida, recoge las memorias de Tiburcio Porfirio, un homosexual culto y creyente, nacido en un pueblo del interior de Granada que recorre su vida desde la dura y oscura posguerra hasta nuestros días, cuando la homosexualidad ha dejado de ser motivo de escarnio y se festeja una vez al año en el Día del Orgullo Gay.

El título de la obra hace referencia a un verso de los Sonetos del amor oscuro de Federico García Lorca, un poeta que el profesor de Literatura ha convertido en uno de los personaje de la novela, con la particularidad de que no muere fusilado como en la vida real: «Es rescatado por el padre Anselmo, un cura rojo, y unos frailes lo cuidan en un monasterio, al igual que a otros desahuciados».

En esa recreación del pasado, el autor ha querido mostrar la posguerra con los ojos del protagonista, «un niño muy afeminado y eso le valen burlas, acoso y el menosprecio de todo un pueblo que puede ser cualquier pueblo de Andalucía interior, y en esa época más todavía». El pequeño Tiburcio, que vive con su madre y sus dos hermanas, «las tres sin un hombre en casa, de negro, como las mujeres de La casa de Bernarda Alba, terminará por huir a Madrid en busca de una vida mejor y menos asfixiante.

«Aunque no está basado en hechos reales, sí está el recuerdo de lo anecdótico, la atmósfera, cómo se vestían, trabajaban y todo eso son vivencias personales», destaca.

Las citas literarias. La obra cuenta con una bibliografía final con los libros consultados por el autor pero también porque está llena de citas literarias y bíblicas del protagonista, una persona muy cultivada. «La Literatura le servía un poco para evadirse y entender el mundo actual».

José Luis Raya explica que, por los comentarios recibidos de algunos lectores, «es una lectura adictiva». Y aunque no le disgustaría que fuera un superventas, cuenta que ha buscado que tenga calidad literaria, para lo que ha aprovechado sus conocimientos del lenguaje y estilo.

Por la carne estremecida, una mirada sagaz sobre la evolución de la homosexualidad en la sociedad española, se presentará este otoño en la preciosa biblioteca Salvador Gil del Instituto Santa Bárbara.