­ En Felicidad, Cristina Rojas junto a Homero Rodríguez se emplea en las tareas de escritura y dirección: el texto está escrito por ambos con la suma de las improvisaciones de sus compañeros de reparto, Enrique Asenjo y Raquel Mirón. Esta noche el Teatro Cervantes acogerá el estreno de este nuevo montaje de Tenemos Gato dentro la 34 edición del Festival de Teatro de Málaga.

¿Cómo se pone en marcha Tenemos Gato?

Comenzamos en 2008 con La Naranja Completa, una obra que escribió Luis Felipe Blasco para Homero Rodríguez y para mi y que la dirigió Juan Alberto Salvatierra. Empezó siendo una obra muy pequeñita pero que funciono muy bien. Era un montaje canalla, donde hablábamos del sexo a los treinta sin tapujos. Fuimos haciendo bolos y acabamos en la Gran Vía de Madrid y a raíz de ahí ya siguió la compañía. No hemos dejado de hacer teatro desde entonces y la verdad que nos va bastante bien.

Son una compañía que nace y crece durante la época más dura de la crisis de la cultura en el país. ¿Como consiguen salir a flote?

Los primeros años fueron muy bien, pero por supuesto que nos llegó la gran depresión y la catástrofe cultural y eso hizo que tuviésemos muchas menos actuaciones. Por suerte no lo hemos sufrido tanto porque los peores años la compañía hizo un parón debido a que yo fui mamá. La crisis nos llegó pero no de una manera tan potente, pero hemos resistido y hemos continuado.

¿Cual es vuestra filosofía?

Somos una compañía que queremos contar cosas que nos interesen a nosotros. Nuestras obras siempre tienen un punto crítico, social, humano y de denuncia. Usamos muy poca escenografía porque creemos que para contar una obra de teatro sólo hace falta un texto y unos actores que actuen bien. Siempre buscamos que haya muchísima verdad, no hacemos un teatro de máscaras, ni muy grande. Nuestro teatro es muy realista.

Vuelve a Málaga, su tierra, con Felicidad. ¿Qué se va a encontrar el público esta noche en el teatro Cervantes?

La obra es un baño de realidad, se cuenta las miserias y alegrías que le pasan a cuatro treintañeros que estan en distintas situaciones vitales. Se cuenta lo difícil que es ser feliz. Lo más interesante de esta obra es que son cosas muy cotidianas, mi idea era que el público sintiese que se ha colado dentro de la casa de los personajes. Por eso el público esta tan cerca.

¿Cómo de cerca?

El público va estar subido en el escenario, esto hace que la interpretación sea mucho más naturalista porque no te hace falta llegar a la fila 25, van a estar al lado de los actores. Cerca muy cerca.

No es sólo esta la peculiaridad de este montaje, ¿no?

No, Felicidad no es una obra de teatro al uso. La manera de trabajar no ha sido la que se lleva a cabo normalmente. Homero y yo escribimos un texto que se ha respetado pero la consigna era que los actores no se lo estudiasen tal cual, como si fuera un texto de Lorca, sino que se dio rienda suelta a la improvisación. Y así fue, el texto o se volvió a reescribir con las aportaciones de los actores y se volvió a ensayar de nuevo. Hay mucho de los actores en los personajes, a pesar de que no es autobiográfico.

¿Cuál cree usted que es secreto de la felicidad?

No tengo ni idea, además es una cosa que me preguntan muchísimo. Yo creo que si hemos hecho una obra que se llama felicidad es por eso mismo, porque todavía nos preguntamos cual es el secreto de la felicidad. Yo soy feliz cuando hago cositas pequeñas: cuando veo a un amigo que hace mucho que no veo, cuando empiezo a leer un libro, cuando mi hija me abraza. Eso creo que son momentos de felicidad.

Si no nos van a dar el secreto de la felicidad en la obra, ¿qué nos va a enseñar?

Más que enseñar yo diría mostrar. Queremos mostrar lo difícil que es llegar al momento de madurez de los treinta años sin haber conseguido las expectativas que nosotros mismos nos habíamos puesto y cómo se lidia contra eso y contra el día a día. Queremos enseñar que no hay ninguna gran verdad.

¿Ha conseguido sus expectativas y vivir del teatro?

No, conseguimos hacer obras y llevarlas a muchos escenarios, pero no un sueldo. También es verdad que no hacemos teatro comercial, a mí desde la compañía no me interesa.

En este montaje por primera vez coge las riendas de la dirección. ¿En que faceta se encuentras más cómoda?

Yo soy actriz y no hay cosa más que me guste en el mundo. Quiero morir interpretando pero me ha gustado también mucho dirigir.

@pepalopezmlg