¿Por qué la mayoría del público está alejado del arte contemporáneo?

La Tate Modern recibe más de cinco millones de visitantes al año, lo que sugiere un fuerte apetito por el arte contemporáneo entre el público en general, al menos en Londres. Sin embargo, tenemos que ayudar al público a aclimatarse a lo desconocido. Evitando el lenguaje especializado y con el fomento de formas diferentes de usar el museo.

¿El elitismo y el alto precio de las obras han frenado el acceso al arte, tan reivindicado en la segunda mitad del siglo pasado?

Asociar arte contemporáneo a un pequeño número de coleccionistas millonarios no ha ayudado a la imagen del sector público, pero la Tate se ha beneficiado del patrocinio de coleccionistas, marchantes y casas de subastas. Sin embargo, los museos como Tate exponen artistas que trabajan lejos del mercado. Prácticas comprometidas, como la participación y el arte en vivo están cambiando mucho la naturaleza del museo. Hemos subtitulado nuestras nuevas pantallas en Switch House con «Cuando el arte se vuelve activo». Este tipo de arte está configurando un espacio mucho más público y «cívico».

¿Cómo contempla el panorama actual?

La fortaleza actual del mercado del arte reside en el aumento global de personas con elevado patrimonio, que no sólo son grandes coleccionistas, sino que impulsan el desarrollo de museos privados en Occidente y en países en desarrollo.

¿Qué han hecho mal los museos?

Nada malo, pero hemos sido lentos para reflejar la naturaleza dinámica del arte contemporáneo. En la Tate hemos pasado los últimos diez años construyendo un relato más amplio y diverso del arte moderno y contemporáneo. Es emocionante ver al público reaccionar ante el extraordinario pero desconocido trabajo como la escultura de la rumana Ana Lupas o Jane Alexander de Sudáfrica.

Según un estudio publicado en The Art Newspaper en 2015, una tercera parte de las exposiciones organizadas por los principales museos de los Estados Unidos, entre 2007 y 2013, se centraron en artistas de cinco galerías de Nueva York. ¿Pueden los centros de arte europeos competir con los de los Estados Unidos?

¡No estamos en competencia con nadie! Trabajamos a menudo con museos europeos y americanos, haciendo las exposiciones conjuntas. Incluso hacemos adquisiciones juntos cuando coinciden nuestros objetivos y recursos. Los museos europeos, como la Tate y el Pompidou, han sido pioneros para el replanteamiento de los derechos de exhibición.

¿Quién descubre nuevos artistas?

¡Todos! Siempre pregunto a los artistas consolidados que obra nueva les interesa. Ellos están muy por delante de los comisarios y marchantes en el descubrimiento de nuevos talentos.

¿Qué piensa de las nuevas tendencias digitales en el arte? ¿Y sobre la fotografía?

Siempre es emocionante ver cómo los artistas responden a una nueva generación de innovación tecnológica. Wolfgang Tilmans ha realizado recientemente una intervención en Tate Modern de las tecnologías de impresión digital on un resultado increíble.

¿Cómo reorganizará las colecciones de la Tate?

Eso es un secreto profesional... Tendrá que visitarnos en unos años.