La compañía, la mayor fabricante de ketchup del mundo y muy conocida también por sus sopas y salsas, anunció hoy que en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal ganó 745 millones de dólares, tras ingresar 7.610 millones.

"La gente está volviendo a sus casas para cocinar comidas más baratas como la pasta", explicó el propio director financiero de Heinz, Art Winkleblack, al presentar los resultados.

Sólo en el tercer trimestre fiscal (noviembre-enero) ganó un 11 por ciento más (hasta 242 millones de dólares, 76 centavos por acción), pese a que su facturación descendió el 7,5 por ciento (hasta 2.414 millones), lo que superó las previsiones de los analistas.

Para el conjunto del año la firma -cuyas acciones subían hoy un 4 por ciento poco después de la apertura de la Bolsa de Nueva York- espera cerrar con beneficios y conseguir un aumento de las ventas del 6 por ciento.