El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró hoy que el Gobierno trabajará "al máximo" para acordar la reforma laboral con los agentes sociales antes del 30 de mayo, a pesar de que los sindicatos hayan amenazado con convocar una huelga general por las últimas medidas presentadas para reducir el déficit.

En declaraciones a los medios tras su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda del Senado, Campa aseguró que los sindicatos están en su derecho de convocar una huelga general porque son representantes de un grupo de la sociedad y tienen el derecho a opinar y a ejercer la huelga.

Preguntado por el retraso del paso del decreto ley por el Consejo de Ministros, Campa explicó que las medidas suponen una reforma "compleja" que afecta a todos los cuerpos de la Administración del Estado, de las administraciones locas y a muchas escalas, por lo que los desarrollos legales son "complejos".

Sobre si será necesaria otra subida de impuestos para reducir el déficit, el secretario de Estado se limitó a decir que ahora "toca hablar de austeridad" porque las medidas de ayer son "verdaderamente importantes" y lo que hay que hacer es aclarar a la población el contexto en el que se proponen.

Respecto a si las medidas pueden elevar la caída del PIB prevista por el Ejecutivo para 2010 (-0,3% en tasa interanual), Campa explicó que el impacto de las medidas este año es cuantitativamente menor al de 2011, en el que sí se reducirá la previsión, y aseguró que, si hubiera algún impacto, sería "mínimo".

En cuanto a la tasa a la banca que se ha propuesto en Reino Unido, Campa recordó que hay un conjunto de propuestas que se están elaborando y discutiendo en el seno de la Unión Europea y del G-20 y que lo "importante" es que cualquier decisión que se pueda tomar en este sentido sea lo "más coordinada y coherente" con el conjunto global.