La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, consideró ayer que, tras las elecciones generales, el PSOE tiene que hacer un análisis y una «reflexión profunda» sobre la pérdida de apoyos por parte de la ciudadanía y para tratar de recuperar la credibilidad, de manera que no puede caer ni en el «oportunismo» ni en el «aventurismo político», al tiempo que consideró que tiene que cumplir con su palabra y votar «rotundamente no» a Mariano Rajoy y al PP en la sesión de investidura.

Así se pronunció Díaz durante su intervención en la reunión del grupo parlamentario socialista en la Cámara andaluza, donde indicó que, tras esos comicios, el PSOE es el principal partido de la oposición, donde lo han colocado los ciudadanos, y lo que se requiere ahora es calma y no tomarse «nada con ansiedad».

Díaz señaló que, conforme a lo que marca nuestra democracia, al PP, como partido más votado, le corresponde evidentemente intentar formar gobierno, teniendo en cuenta la nueva realidad política de este país, mientras que el PSOE tiene que cumplir con su palabra con los ciudadanos, a los que se les dijo en campaña que íbamos a rechazar las políticas de la derecha y, por tanto, «tenemos que votar rotundamente no a Rajoy y al PP en la sesión de investidura».

Para la presidenta andaluza, el PSOE tiene que ser consciente de que ha sufrido un daño y de que muchos ciudadanos le han retirado la confianza. Si se quiere revertir esa situación y que la gente vuelva a mirar al partido con confianza, a su juicio, hay que «sintonizar con la gente y con lo que nos demanda, haciendo un análisis y reflexión profunda» sobre la pérdida de apoyos y buscando recuperar la credibilidad.

«Para recuperar esa credibilidad, no se nos puede ver como un partido que ande de aventuras ni de oportunismos, ni haciendo aventurismo político ni haciendo oportunismo», sentenció. Para recuperar la confianza mayoritaria de los ciudadanos, continuó Díaz, «tenemos que ser reconocibles, atractivos y cambiar cosas» y en ningún momento «entrar en la autocomplacencia, sino que hay analizar con frialdad y reflexionar sobre qué ha pasado y dónde nos han situado los ciudadanos».

«Prepotencia» de Iglesias. Durante su intervención, Díaz criticó especialmente la «prepotencia» del líder de Podemos, Pablo Iglesias, al hablar de que es «imprescindible reconocer un referéndum de autodeterminación en Cataluña si queremos entendernos» y al decir que él no está dispuesto a acordar nada con los socialistas «si nosotros no estamos dispuestos a reconocer eso». Ante ello, quiso dejar claro que los socialistas no han jugado nunca ni van a permitir que se «juegue con la unidad de España».

En su opinión, Iglesias tiene que explicar por qué pone eso sobre la mesa y consideró que el líder de la formación morada ha preferido, «a cambio de un puñados de votos y de unos escaños más, renunciar a la defensa de la unidad de España, y de la convivencia y la igualdad de todos los españoles». Según la presidenta andaluza, Iglesias ha dicho con claridad que «ya no hay café para todos, sino que ahora el café solo es para Ada Colau».

Para Díaz, tras las elecciones España tiene hoy un mapa político que ha cambiado considerablemente y ha marcado un antes y un después, por cuanto existen cuatro formaciones con una significativa representación. El resultado, en su opinión, ha sido consecuencia de la situación de sufrimiento que miles de familias han padecido en los últimos años.