El sol, la música, el vino dulce, los trajes de gitana y los caballos son algunas de las características propias de nuestra Feria, un festejo que todos los malagueños esperan con emoción año tras año. Pero no sólo ellos: estos días la capital recibe a muchos visitantes que quieren vivir la fiesta en primerísima persona. Esta semana, la población de turistas se ha duplicado, triplicado o cuadruplicado, dependiendo de la zona por la que uno se mueva esta semana.

Los extranjeros o los guiris, como los llamamos los malagueños, se han hecho un hueco, bastante grande en nuestra feria. Es difícil cruzar una calle sin encontrar un grupo de turistas sacando fotos o intentando mimetizarse con el entorno, cucurucho en mano. Hablamos con algunos de ellos...

Nos dicen, por ejemplo, que somos expertos en montar una buena fiesta. Las alemanas Birdy Kol y Jane Wes se asombraban al ver a las personas bailando en las calles con las bandas de música: «En Alemania también tenemos bandas que recorren las calles durante las fiestas, pero te aseguro que no verás a nadie bailando», comentaba Birdy, absolutamente encantada con la marcha desinhibida de los malagueños durante estos días.

La música es uno de los mayores atractivos en estos días. Todos sabemos que el Follow the Leader y La Mayonesa, aunque clásicas y siempre bailadas, no son el himno de la feria, pero claro, viniendo de Milán, a veces puedes confundir términos. Riccardo Pezzoni confiesa que le encanta el «himno» de la Feria de Málaga, según él: Mi Gran Noche, de Raphael. «La ponen siempre que abandonamos las casetas, es una canción que me encanta».

Himnos ficticios aparte, algo que también encanta a los extranjeros es la buena comida y el vino, otro de los motivos por los que tantos y tantos guiris deciden pasar un buen puñado de horas en el Centro Histórico y en el Cortijo de Torres. Stefano Sgaravizzi, natural de Florencia (Italia), resume así la Feria: «Buono pescado, buono Cartojal, aunque muy dulce; mucha cerveza y tinto».

No hay que olvidar que muchos extranjeros se han enamorado tanto de la ciudad que han decidió residir en ella. Una de ellas es Sofia Bones, de Londres, que lleva viviendo entre nosotros bastantes años ya: «Es la primera vez que bajo a la feria, hoy soy otra vez una turista», dice Bones entre risas. Ella apunta otro elemento a favor de una visita a la Feria de Málaga: «Hay muchachos muy guapos y chicas muy hermosas». En eso coincide con Riccardo Pezzoni, sí, el italiano que cree que Mi Gran Noche es el himno de la Feria: «Las chicas de aquí son muy bonitas».

Terminemos nuestro paseo por la ciudad a través de los ojos de los extranjeros. Y ojo, que también hay alguna crítica. Como la de Ara Ceron, procedente de Argentina, que acaba de poner el pie en la Feria y nos cuenta su primera impresión: «La gente ha sido muy simpática y abierta, pero la verdad es que, hablando de la ciudad, hay que decir que está bastante sucia». Alcalde, ya sabe, apúnteselo para la Feria 2017.