El rejoneador Diego Ventura protagonizó una gran actuación en el cierre de la feria de Málaga, pero solo logró cortar una oreja después de malograr con el rejón de muerte una soberbia faena al sexto.

A un paso de la gloria

Era un cartel de duelo en la cumbre. Los dos nombres propios de la historia actual del rejoneo se veían las caras en la plaza de toros de La Malagueta: Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura frente a frente. Lo mejor lo hizo este último, que estuvo cumbre. Les acompañaba en el cartel Manuel Manzanares, que anduvo aseado sin más.

Diego Ventura tuvo en sus manos, y en las patas de su gloriosa cuadra, la puerta grande malagueña pero los aceros le acabaron privando de la salida a hombros.

Montando a "Lambrusco" clavó un rejón de castigo. Con "Nazarí" y su estampa inconfundible llevó al toro encelado en la grupa antes de ganarse al público con varias elevadas. Aunque algunas banderillas las puso algo pasadas con el vistoso "Ritz" hizo unos requiebros magistrales. Con "Remate" fueron las cortas y la muerte, pero la falta de rotundidad con los aceros finales dejó todo en una oreja.

Con "Añojo" recibió al quinto de la tarde el rejoneador hispanoluso, que falló colocando el rejón de castigo, pero con "Sueño" en banderillas lo arregló todo con los requiebros de ese caballo que es una de las estrellas de su cuadra. Lo que se dice formar un lío.

Con "Soro" y con "Remate" culminó su genial actuación. Tres pinchazos y rejonazo. Lástima que volviera a fallar a la hora de matar. El gesto de desolación de Ventura sentado en el estribo del burladero lo decía todo. Con una fuerte ovación y vuelta al ruedo acompañado de "Sueño" en vez de con una clarísima puerta grande que tenía ganada, se despidió de La Malagueta.

El otro líder en discordia, Hermoso de Mendoza, vio silenciada su primera actuación, en la que, no obstante, logró momentos vibrantes como los arrimones con "Viriato", caballo de gran valor, pero un bajonazo y un rejón caído cerró de mala manera lo poco conseguido.

Hermoso recibió al cuarto con "Napoleón", con "Disparate" puso banderillas antes de que el toro se rajara definitivamente, y, aunque lo intentó sacar de su querencia, el toro e negó en redondo. Sacó de nuevo a "Pirata" para las cortas y matar aunque antes pidió permiso para poner un par a dos manos. Dos pinchazos. Rejonazo trasero y desprendido y después un descabello. Ovación y saludos

Manuel Manzanares, por su parte, firmo una descafeinada actuación, también por el hándicap de ir tras Ventura, y remontar eso era muy difícil.

A su primero poco le pudo hacer, ya que se apagó muy pronto además de que no le dio mucha chispa a la faena. Aun así fue ovacionado tras un rejonazo algo trasero.

A lomos de "Jumillano" recibió al sexto de la tarde. El toro estaba pendiente de todo menos del caballo. Montó Manzanares a "Príncipe" para las banderillas, y después con "Chabela" mató primero con un pinchazo, con un rejonazo caído y un descabello. Silencio