­El primer sábado ha vuelto ser un día especial dentro de la semana grande de Málaga por muchas razones. Una romería llena de emociones que muestra el lado más tradicional y arraigado de la fiesta y la Feria de día en el centro histórico, donde avalanchas de malagueños y turistas han disfrutado desde el mediodía de mucha música en directo, del baile y por supuesto del Cartaojal. Y otro de los momentos más esperados de la primera esperada jornada: la inauguración del Cortijo de Torres.

Este año se estrena portada, una representación del Palacio de la Aduana, actual sede del Museo de Málaga que encabezo el encendido de todas las luces que darán vida al Real durante los próximos siete días. El alumbrado artístico da la bienvenida a esas largas noches de fiesta que se viven en el Cortijo de Torres. Además, esta edición será la Feria más sostenible, ya que por primera vez toda la iluminación que hará brillar al recinto ferial de Málaga será de energías renovables.