El padre de la novia, Ramratan Thakur, había anunciado hace un mes públicamente que casaría a su hija según el legendario método Swayamvar ("elección por uno mismo") con un joven capaz de responder a sus preguntas sobre la creación del hombre.

El Swayamvar, una vieja práctica india casi desterrada, consiste en la convocatoria pública de una ceremonia por parte del padre de la novia, a la que, como en los viejos cuentos al amor de la lumbre, asisten los candidatos dispuestos a desposarla.

Tras décadas sin noticias de la práctica, miles de personas se reunieron anoche en la localidad Ghumka, situada en el apartado distrito de Durg, en la región oriental india de Chhatisgarh, dispuestos a revivir la legendaria tradición.

Y la larga espera del candidato exitoso concluyó con la llegada del joven tribal Ghanaram, quien, siguiendo un viejo himno hindú, respondió: "El cuerpo está hecho de cinco elementos: la tierra, el agua, el aire, el espacio y el fuego".

"Ese joven es el candidato perfecto para mi hija porque ha respondido satisfactoriamente a mi pregunta, que es una mezcla de cinco preguntas", dijo el padre de la novia.

Entre aplausos y cánticos religiosos, la joven, vestida de boda y sentada en una silla, se levantó, caminó hacia Ghanaram y le puso una guirnalda al cuello.

Las familias de ambos ya han acordado celebrar una ceremonia para solemnizar el matrimonio, que ha contado con la oposición de parte de la tribu de la chica, ya que considera el "Swayamvar" una práctica "inaceptable".

En los viejos tiempos, los candidatos a la mano de las chicas acudían a la casa de la novia para solicitar matrimonio, y para elegir entre ellos las familias solían solicitar la realización de alguna pesada tarea.

La práctica era también seguida por reyes y nobles, que solían enviar mensajeros a tierras extrañas, mientras que los ciudadanos comunes organizaban las ceremonias en el marco de su propia comunidad.

El "Swayamvar" está recogido en el libro sagrado hindú "Ramayana", en el que Sita desposa a Ram cuando este demuestra ser el único capaz de levantar y tensar -como Odiseo- el arco del dios Shiva.