Diego Rodríguez VargasCandidato a Presidente del Ateneo de Málaga

Quienes tomen el relevo de la extraordinaria labor desarrollada por Antonio Morales Lázaro en los últimos doce años, deben continuar promoviendo el progreso cultural, la cohesión social y la calidad exigibles a cualquier manifestación creativa desde los principios que contempla nuestra carta fundacional: libertad, tolerancia, pluralidad, progresismo y democracia.

Como candidato a la presidencia defiendo y comparto estos planteamientos con el amplio equipo de mi candidatura y, probablemente, con la mayoría de los ateneístas. Nuestro Ateneo debe ser innovador, espacio de encuentro, de creación y recreación de una cultura de calidad en los diferentes ámbitos intelectuales del conocimiento, y con el compromiso activo de acercar el libre pensamiento, el debate y la crítica a la sociedad malagueña.

En tres pilares se apoya el proyecto:

Expansión temática: Creación de nuevas vocalías para atender aspectos de la cultura que no pueden estar ausentes en nuestro mundo actual: cultura medioambiental, cultura sanitaria, cultura alimentaria, cultura de las nuevas tecnologías, cultura musical, cultura de la imagen, literatura, artes plásticas, educación, economía, literatura, cooperación y solidaridad, patrimonio histórico, turismo, consumo y sostenibilidad, patrimonio industrial y tecnológico, comunicación social, participación ciudadana… deben estar presentes en el programa de actividades, recuperando el debate como esencia misma del Ateneo. Además, es necesario establecer los mecanismos necesarios estructurales y financieros para la creación del Premio de Novela Ateneo de Málaga, ampliar el programa de Tribuna Mediterránea y renovar el programa de cooperación con las ciudades marroquíes Nador, Alhucemas, Tetuán y Tánger en el nuevo proyecto que la UE ha adjudicado al Ayuntamiento.

Innovación y creatividad: La implantación de las nuevas tecnologías ha de ser, además de una aportación cultural, una realidad material que permita adecuar el funcionamiento del Ateneo y la interacción entre los ateneístas a los tiempos actuales. Pero ‘innovación’ también es abrir el Ateneo a nuevas formas de expresión cultural como es el caso de la poesía visual, el teatro alternativo, el cine forum o la cultura de la sostenibilidad. La creatividad, en suma, no es un patrimonio exclusivo de determinados grupos sociales, sean éstos definidos por su nivel de formación, su edad, su ascendencia o su adscripción política. Esta candidatura así lo asume y aúna el potencial creativo de los individuos con la sinergia creativa del trabajo en equipo.

Participación: Las nuevas tecnologías garantizan la solidez de uno de los pilares de este proyecto. La revista ‘Ateneo del Nuevo Siglo’ crecerá en participación, dinamismo, debate y proyección social. La participación de la comunidad ateneísta, en el funcionamiento y devenir de la Institución, debe incrementarse mediante una red social ateneísta en internet, que incremente la masa social y modernice los cauces de intervención ciudadana. Las extensiones (Fuengirola, Marbella, Villanueva del Rosario, Torremolinos, Torrox y Ronda) son espacios dinamizadores de la programación general y particular de cada una de ellas. Consolidar las ya existentes y abrir nuevas es uno de nuestros objetivos.

Esto requiere el aprovechamiento de las tradicionales fuentes financieras: Unicaja, cuotas de socios, aportaciones de socios colaboradores, Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación, Servicio Andaluz de Empleo, AENA, Novasoft... Pero, además, será necesario aumentar los recursos humanos y económicos, cuya gestión en las instituciones y empresas debe ser prioridad de la nueva Junta Directiva que debe impulsar los cambios culturales demandados por la sociedad, con la adecuación logística necesaria y la adecuación funcional conveniente para el normal funcionamiento de la asociación.

Todo ello, impregnado de una filosofía comprometida con la educación de la ciudadanía malagueña tan ávida de una participación cultural activa. Un pueblo es más libre cuanto más culto es, y el Ateneo debe aportar la intelectual visión crítica del pasado y del presente para contribuir a un futuro mejor desde la verdad, la honestidad y la coherencia.

Éste es nuestro compromiso y nuestra responsabilidad.

Tecla Lumbreras Kraüel

Candidata a presidenta del Ateneo de Málaga

Queridos compañeros y compañeras del Ateneo: Os propongo un reto apasionante y para el que me gustaría contar con todos vosotros. Liderar un Ateneo que, aprovechando todo su peso en la historia de Málaga, y la magnífica gestión de los que me han precedido, comience a reflejar la sociedad del siglo XXI.

Para ello, tendría que tener un carácter independiente como corresponde a una Málaga moderna y cosmopolita, capaz de generar actividades cuyos fines sean la sociedad misma. Un Ateneo integrador, intercultural y lugar de acogida de todas las corrientes culturales y de pensamiento que seamos capaces de desarrollar.

Me propongo, para dar cabida a distintas generaciones sin obstáculos de edad y unidas por la mirada de la primera mujer que ostentaría dicha responsabilidad. Desde el corazón del Centro Histórico encabezaré estrategias que potencien las magníficas relaciones que ya tenemos con la Universidad de Málaga, y que garantizarán un espacio para los jóvenes que valoran mi experiencia y mi capacidad de gestión, demostrada en las distintas tareas profesionales que ha reseñado mi presentadora; todo ello aglutinando la presencia de las distintas sedes que el Ateneo tiene también en la provincia.

Mis objetivos inmediatos pasarían por conseguir un público heterogéneo y diverso, la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y la promoción de los espacios del Ateneo para la formación, difusión y disfrute de tantos creadores como genera la ciudad de Málaga.

El desarrollo de las actividades las tenéis en el programa que os hemos entregado, pero podría resumirlos avanzando mi decisión ampliada hasta límites que rozarán la utopía de conseguir un número de asociados que refleje la importancia del Ateneo para esta ciudad, haciendo un seguimiento continuo de los socios, los servicios, las actividades, las relaciones con el mundo empresarial y profesional y, en fin, con cualquier otra entidad o colectivo que comparta la ilusión de una Málaga más rica y emblemática en el ámbito de la cultura.

Me encantaría que este edificio, que mucha gente sólo conoce desde fuera, supusiera un reto en la utilización de sus espacios como el Salón de Actos, la Sala de Exposiciones, las salas que albergarían cursos y talleres, el Aula Picasso que formaría parte del circuito turístico cultural de la ciudad y un temporal taller-estudio para artistas, o simplemente ser un lugar de cita obligado donde tomar un café escuchando música y arropados por el magnífico decorado que en su día diseñara el artista Frank Rebajes.

Luego estaría el capítulo de los sueños, que pasan por poner en valor la labor realizada en la biblioteca por Pablo Vicente, para ampliarla hasta llegar a convertirse en un lugar donde se encuentre el material más sofisticado de las últimas vanguardias. O la dedicación y entrega de Luciano González a la Revista del Ateneo de Málaga, para mejorarla y situarla como una publicación de referencia en el mundo de las revistas culturales y científicas. O la creación de una Radio Ateneo que dé salida a la creatividad y a las voces de todo el que quiera comunicar algo. O, en fin, poder disfrutar algún día del horizonte que desde el Palomar se nos antoje infinito y desde el que oigamos revolotear las palomas de Rafael y de Francisco Pedraza.

No quiero cansaros ni abundar en convenceros para un voto que debe ser libre, sólo invitaros a leer despacio el programa que con el equipo que ha querido acompañarme en esta aventura, hemos diseñado. Si acaso pediros que si en algo no compartís nuestro proyecto, sería vuestra opinión una iniciativa para sumar a lo que llamo una “gestión hecha entre todos”.

Y sí, tengo un sueño recurrente: contribuir con mi trabajo a que mi ciudad, Málaga, sea la primera no sólo en la libertad, sino también en la cultura.