"Rápida, ácida, burlesca y políticamente incorrecta". Con estos adjetivos define el actor Santiago Ramos la comedia ´Noviembre´, texto del dramaturgo norteamericano David Mamet que hoy y mañana (ambos a las 21.00 horas) llega al Cervantes como parte del programa del Festival de Teatro Internacional de Málaga. Ramos encarna al corrupto presidente estadounidense Charles Smith, quien, desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde transcurre toda la historia, despliega toda su artillería para lograr los apoyos necesarios para su reelección.

"En la obra no se precisa si el presidente es republicano o demócrata, pero este hombre, que tiene que ver un poco con la figura de George Bush y que reconoce no tener ni siquiera un discurso para dirigirse a los votantes, no cuenta con la confianza ni de su partido ni de su mujer, ni de las encuestas. Pese a ello, decide presentarse a las elecciones y necesita sacar dinero de donde sea", resume Ramos, a quien acompañan en el escenario Ana Labordeta, Cipriano Lodosa, Jesús Alcaide y Rodrigo Poisón. La versión de José Pascual, que también dirige el montaje, "es muy fiel al texto de David Mamet, autor que, en palabras de Ramos, "ha renovado el teatro americano en los últimos quince años".

"Ha vuelto la importancia del texto y a una economía de personajes que suple con el teléfono con una inteligencia bestial. No hace falta más que un buen texto, un conflicto creíble y un reflejo de lo que le pasa a la gente para crear una obra extraordinaria", señaló sobre el responsable de los guiones de cintas como ´El cartero siempre llama dos veces´ y ´Los intocables de Elliot Ness´.

En su búsqueda de apoyo económico, los actos del presidente Smith escapan, por estrafalarios y exagerados, a las "convicciones de la credibilidad", cuenta Ramos, que destaca lo alocado de muchas de las situaciones, entre ellas un chantaje a la Asociación Nacional del Pavo, animal que adquiere un insólito protagonismo por ello. "La risa tiene el poder escocer a quienes se ven reflejados en ella", apuntó el actor, que, no obstante, remarcó que ´Noviembre´ no es un panfleto, sino una comedia sobre el poder.