El PSOE ha presentado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados en la que pide al Gobierno que las políticas de igualdad tengan también su reflejo en la acuñación de monedas. En concreto, proponen la inclusión de imágenes de mujeres en los euros y que la primera sea la de Clara Campoamor, principal defensora del voto femenino en la Segunda República.

En la iniciativa, los socialistas recuerdan que desde 1868, cuando se eligió a la peseta como unidad monetaria única en España, las imágenes de mujeres acuñadas en las monedas han tenido únicamente un carácter alegórico. Por eso consideran que ha llegado la hora de que los euros recojan figura femeninas reales. En este sentido, argumentan que "una visión amplia de las políticas de igualdad comporta dar cabida al reconocimiento y el apoyo social de la labor desempeñada por tantas mujeres que también contribuyeron con su esfuerzo a nutrir las facetas de la vida, de la cual es continuidad los tiempos que hoy nos acogen".

En la propuesta abogan por aprovechar la capacidad que cada Estado miembro de la Unión Monetaria Europea tiene para elegir el diseño de una de las caras de los euros para "reconocer la aportación de las mujeres a los cambios sociales y políticos y quebrar la organización social basada en un concepto patriarcal que excluye a las mujeres".

Homenaje a las ignoradas. Además, presentan su iniciativa como un "homenaje y un resarcimiento de la imagen ignorada de tantas mujeres que desempeñaron un papel destacado y decisivo" y que con ella se pretende "dar valor a mujeres reales" y favorecer que sus vidas y nombres sean recordados y se conozca las aportaciones que realizaron en ámbitos tan diversos como la política, la pedagogía, las artes o la investigación.

Por todo ello, el PSOE insta al Ejecutivo a garantizar que las instancias responsables de la selección de las imágenes de los euros incluyan, "con carácter paritario, las de mujeres y hombres".

Además, recuerda el texto, la Constitución española consagra el principio de igualdad y obliga a los poderes públicos a promover las condiciones necesarias para que la igualdad sea "real y efectiva" y a eliminar los obstáculos que "impiden o dificultan su plenitud".