Ahora que el Gobierno propone retrasar la edad de jubilación a los 67 años, los maestros piden al Ministerio que prorrogue la posibilidad de que este colectivo pueda adelantarla a los 60 años, como se viene haciendo desde 1990. La entonces llamada ´jubilación Logse´ (ahora ´jubilación LOE´) ya ha sido prorrogada en tres ocasiones. Y los sindicatos dicen que no hay tres sin cuatro... aunque esta vez quieren que se haga de manera indefinida. Porque dicen que es la edad adecuada para que un profesor, si así lo quiere, deje el aula y el trajín y desgaste que supone bregar a diario con alumnos mucho más jóvenes.

¿Qué requisitos tiene que cumplir un docente para jubilarse? Además de tener 60 años de edad, haber cotizado a la Seguridad Social al menos 15 años y tener 30 años como mínimo de servicio a la Administración. En todo este tiempo, según CCOO, en la provincia de Málaga se han acogido a este plan unos 2.000 profesores, "a razón de unos cien o 120 cada curso", explica José Fernández, secretario general de Enseñanza de este sindicato. En Andalucía son, aproximadamente, 700 maestros los que se acogen cada año a esta modalidad de jubilación.

Esta renovación ha tenido incidencia tanto en las ofertas de empleo público docente en Andalucía de los últimos años, como en la inclusión de las nuevas tecnologías en los sistemas de enseñanza actuales. "Ambas consecuencias son muy positivas para el sistema educativo andaluz", sostiene Fernández, ya que han permitido que las plantillas docentes se hayan rejuvenecido y haya sido más fácil la adaptación a los continuos cambios que ha experimentado la educación en los últimos años.

Según CCOO, si el Gobierno decidiera no prorrogar la ´jubilación LOE´ se produciría un estancamiento en la renovación de las plantillas. "Si no se renovara este régimen de jubilaciones voluntarias, durante los próximos cinco años apenas se producirían jubilaciones, por lo que no entrarían a trabajar en el sistema nuevos docentes, condenando a la práctica totalidad de las próximas generaciones de recién titulados al paro", concluye.

Desgaste. Este modelo de jubilaciones supone un reconocimiento real y efectivo de la función docente, con lo que supone el desgaste que en estos tiempos está suponiendo su ejercicio. No se trata sólo de una reivindicación sindical (CCOO anuncia que ha iniciado una campaña para que se comience a negociar esta prórroga), sino que muchos profesores, a título individual, también apuestan por que se mantenga. Así lo piensa, por ejemplo, Felipe Foj, del IES El Palo. "Yo estoy a favor de que cada uno tenga la posibilidad de hacer lo que quiera en función de sus capacidades", señala este docente de Bachillerato, que admite que sus compañeros de la ESO sufren un mayor deterioro. "Tengo 55 años y ahora mismo seguiría", sostiene.

En el mismo sentido se expresa José Luis García Guillén, director del CEIP Virgen de Belén, y que en junio cumple 60 años. "Voy a aguantar porque me gusta lo que hago y todavía me veo capacitado", agrega, aunque admite que haya otros maestros que necesiten adelantar su jubilación. "El trato diario con los alumnos se hace muy duro", dice.