La Guardia Civil interceptó el pasado jueves en el puerto de Málaga a un súbdito marroquí que portaba sustancias estupefacientes ocultas en el parachoques trasero y en las guías laterales de su vehículo.

Los hechos sucedieron a las 09.30 horas de la mañana, cuando los agentes de la Guardia Civil se hallaban realizando un reconocimiento de vehículos y pasajeros procedentes de la ciudad autónoma de Melilla y, tras controlar un coche marca Volkswagen, el can de narcóticos dio muestras de la posible existencia de sustancias tóxicas, por lo que se procedió a un análisis más exhaustivo del automóvil.

En dicho reconocimiento, se localizó en el interior de un doble fondo adosado al parachoques trasero y en las guías laterales que van hacia el paso de las rueda traseras, un considerable número de pastillas de forma cuadrada. Por su aspecto, textura y color parecían contener sustancias prohibidas, que una vez sometidas al droga-test dieron positivo para hachís. El peso era de 22 kilogramos.

Así, la Guardia Civil detuvo a A. N., de 30 años de edad, nacido en Marruecos, con domicilio en Mouscron (Bélgica), como presunto autor de un delito contra la salud pública. La droga incautada y el arrestado, una vez instruidas las diligencias, fueron puestos a disposición del juez.