¿Dónde está Pepín? José María Martín Delgado parece haber desaparecido del mapa. Al menos, del mapa político, cuando todo apuntaba a que iba a ser el candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga. Eso sí, siempre de forma oficiosa. En las últimas semanas, ha perdido la fuerza –o quieren quitársela– que había acumulado en las quinielas y que evidenciaba en múltiples apariciones en actos políticos, lo que le hacía adquirir un gran protagonismo.

Aunque todas las maniobras se hacían con suma discreción, de forma soslayada, parecía que todo estaba hecho, que sólo había que anunciar su nombre. Pero existían discrepancias con el equipo con el que el ex rector de la Universidad quería contar. Se hablaba de Francisco Gutiérrez, actual Defensor del Ciudadano de la Diputación, y del arquitecto Carlos Hernández Pezzi. Eso, en suma, dilató que se hiciera oficial.

¿Es que ha dado un paso atrás? ¿Quién se ha arrepentido? Desde principios de marzo todo ha cambiado. Entonces, el comité provincial elegía a los 63 delegados que iban a acudir al congreso regional del PSOE para elegir a José Antonio Griñán secretario general del partido en Andalucía... y entre esos delegados ya no estaba Martín Delgado, que fue excluido de la lista de su agrupación como preámbulo del pulso que ahora se intensifica. No se le ha visto en Semana Santa, uno de los mejores escaparates para prodigarse, a pesar incluso de que el ex consejero de Cultura es cofrade y llegó a dar el pregón de 1984. Tampoco se ha sabido de él durante el reciente Festival de Cine, y los rumores se multiplican sobre los posibles candidatos, mientras que la dirección provincial permanece muda, aunque eso sí, según reiteró ayer el secretario de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, muy tranquilos.

¿Pepín sigue teniendo las mismas opciones? La respuesta, por repetida, tiene hasta su gracia: "El PSOE de Málaga cuenta con un ramillete de personas y cualquiera de ellas será un magnífico alcalde o alcaldesa".

Lo que parece claro es que, al margen de la dirección, alguien quiere cocer algo en el PSOE, sobre todo después de que las encuestas sigan dando como claro vencedor al PP en la capital. Destacados miembros de cuatro agrupaciones locales (José Sánchez Maldonado, del Centro; Marisa Bustinduy, de Miraflores; Ana Paula Montero, de Cruz del Humilladero; y Mariano Cuadras, de El Palo), consideran que la mejor opción para derrotar a Francisco de la Torre se llama Magdalena Álvarez... claro que si fuera tan fácil convencerla, sería lógico pensar que su nombre se habría formalizado hace meses. Pero la que fuera ministra de Fomento, europarlamentaria y presidenta de la ejecutiva provincial, no parece estar muy por la labor y es más afín a las tesis de Heredia, de que el candidato siga siendo Martín Delgado. Perder contra De la Torre es un riesgo que no todos están dispuestos a afrontar, menos aún alguien de la talla política de Álvarez.

Por eso, y por si acaso, también existe una hoja de ruta alternativa: María Gámez, la actual delegada del Gobierno andaluz. Y hay incluso quienes no descartan al actual portavoz del grupo en el Ayuntamiento, Rafael Fuentes, aunque su último intento frustrado de dimisión hace que tenga casi los dos pies fuera.

Y ante este panorama, la Ejecutiva provincial se mantiene en sus trece y sostiene, una y otra vez, y todo el tiempo que haga falta, que será escrupulosa con los plazos, que el nombre no se conocerá hasta mayo o junio y que será un candidato de consenso y elegido por el comité federal, que es, en definitiva, quien tiene esta competencia.