Unos 150 padres de alumnos de Teatinos volvieron a manifestarse ayer ante las puertas del colegio Nuevo Teatinos para exigir a la Consejería de Educación que afronte la construcción de más colegios e institutos en una zona en la que 50 niños de tres años aún están sin plaza y no saben dónde van a estudiar el curso que viene. Y eso que el nuevo centro que se construye en Soliva, y que abrirá sus puertas en septiembre, se ha convertido en la improvisada solución de la Junta, y ya nace masificado, con 125 escolares cuando, en principio, sólo ofrecía 75 plazas —sólo cinco niños lo eligieron como primera opción, por lo que hasta 120 van a ser reubicados en él—.

Según Mar Villanueva, portavoz de las familias, éstas se lamentan de que no puedan elegir los centros que desean, que los alumnos tengan que desplazarse «distancias kilométricas para acudir a los centros que la administración les asigna», y que los existentes se «encuentren masificados y, en consecuencia, hayan perdido espacios didácticos como bibliotecas, aulas de psicomotricidad, gimnasios o laboratorios, lo que no garantiza una educación de calidad ni una suficiente atención a la diversidad, tal como recoge la Ley, especialmente en el caso de niños con necesidades educativas especiales, por la falta de personal suficiente».

Del mismo modo, los padres se quejan de que haya niños que tengan que abandonar los centros donde están escolarizados por encontrarse inconclusos, «como ocurre con el Nuevo Teatinos, al que le falta Primaria», dice Villanueva, o que tengan que estudiar en barracones.

Un barrio muy grande

¿Qué exigen los padres? Las familias han elaborado un decálogo de reivindicaciones que pasan por la construcción de, al menos, dos nuevos colegios de Infantil y Primaria, terminar Primaria en el Nuevo Teatinos. No se olvidan de pedir que se amplíe el IES Torre Atalaya, «pendiente de construcción desde hace años y que no acaba de llegar, a pesar de los gravísimos problemas de masificación que padecen», según Villanueva; ni de la construcción de otros dos IES con Bachillerato de todas las modalidades y FP (los alumnos tienen que desplazarse más de cuatro kilómetros para acudir a la Universidad Laboral), y en previsión para los niños que ahora estudian en colegios. Y también piden que se divida la zona escolar, al menos, en dos, oriental y occidental, «lo que que permitiría, al menos, reubicar a los alumnos dentro de un entorno más cercano a sus domicilios».