La criminalidad descendió un 2,45% entre 2008 y 2009 en la provincia, un dato que el fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, analiza con «un optimismo moderado». Los juzgados de Instrucción malagueños incoaron así el pasado ejercicio 276.367 diligencias previas, casi 7.000 menos que en el ejercicio anterior.

La memoria del ministerio fiscal relativa a 2009 refleja datos importantes: por ejemplo, las muertes violentas (homicidios y asesinatos) han descendido un 17,6%, situándose el número en 56. Pero aún más destacada es la caída experimentada entre 2007 y 2008 en relación a estos mismos delitos, con 103 muertes violentas el primero de esos ejercicios y 68 en el segundo.

A pesar de que estos ilícitos han descendido, y de que la bajada es general en todos los tipos penales, hay una serie de delitos que sí han crecido, lo que se explicaría, según Antonio Morales, «por la crisis económica»: se trata de la denominada delincuencia común, amén de otros ilícitos con rápida ganancia de dinero como las estafas o las apropiaciones indebidas. Por último, han crecido las defraudaciones de fluidos eléctricos y otros tipos análogos. Así, en 2009 se produjeron 4.921 robos con fuerza más que en 2008, hasta llegar a los 45.541. Los hurtos también han aumentado, desde los 41.684 hasta los 43.896, al igual que las sustracciones de uso (delitos y faltas), desde las 3.621 de 2008 a las 4.843 del último año.

No se quedan atrás ni las estafas, que se situaron en 8.861 durante 2009 (+1.078); los daños (+3.615, hasta los 22.472 delitos) las defraudaciones de fluido eléctrico o hídrico (25 durante 2009, 12 más que en 2008) y, de manera más moderada, han aumentado los ilícitos contra la propiedad intelectual, el impago de pensiones y los ilícitos contra la propiedad industrial.

Por zonas, en los juzgados de Instrucción de la capital bajó la delincuencia un 2,7%, mientras que en la Costa del Sol Occidental disminuyó un 4,1%, hasta las 94.092 causas. Eso sí, subió en Estepona , hasta los 15.416 procesos, lo que ya explicó en su día el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Arroyo, al indicar que la mayor presión policial de Marbella acabó desplazando la criminalidad a la localidad vecina.

«La eficacia de los cuerpos policiales y de los órganos judiciales, y las respuestas contundentes de éstos, han disipado las preocupaciones expuestas en la memoria de 2008, referentes al asentamiento de organizaciones criminales en la zona, dedicadas al fomento de la corrupción y, a veces, al ajuste de cuentas en sus ámbitos de actuación, y que causaban graves perjuicios sociales, económicos y de imagen, especialmente en el turismo, principal fuente de recursos», reflexiona Morales en la memoria de 2009.

Sube la delincuencia en la Costa del Sol Oriental, un 2,8%, debido sobretodo al «importante incremento de la construcción ilegal», que recibe contundentes respuestas policiales. En el interior (Ronda, Coín, Antequera y Archidona), el aumento es mínimo, del 0,24%.